×ᵛᴵᴼᴸᴱᴺᵀóᴹᴱᵀᴿᴼ× [ɓɾαԹαɾα]

;Culpabilizar,

El paraguayo se sentía devastado,abandonado y por sobre todo,muy cansado.No sabía como continuar lidiando con la actitud de su pareja,el nunca lo había visto así de cambiado,el paraguayo se había vuelto algo impotente con respecto al Imperio,el nombrado quería desquitarse con todo lo que estuviera a su alcance y eso provocaba temor y a la vez enojo al guaraní;este no entendía que había pasado,¿desde cuando comenzó a pasarle todo esto a el? ¿Porque no podía hacer nada al respecto? ¿Porque se quedaba callado?

El chipero sabía que no estaba bien todo lo ocurrido,que todo esto ya estaba teniendo mala pinta,su pareja ya no respetaba sus sentimientos o opiniones acerca de su comportamiento con el menor,y eso dejaba un hueco en el corazón del guaraní.

Porque a pesar de todos los hechos,el paraguayo seguía amando al Imperio,y sin importar lo que le afectaría,este seguiría perdonándolo,no le importaba a que costo,pero siempre lo perdonaría ¿quizá por amor? ¿Por miedo? ¿Por soledad? El paraguayo aun no lo sabe,solo esta seguro de que no dejaría que el Imperio se apartara de el sin más,tantos años juntos ¿y por no resolver los problemas juntos ellos se separarían? El chipero no permitiría aquello,¿acaso debía hacer que el Imperio volviera a enamorarse de el? Si era necesario,entonces lo haría.

 
[6:56 a.m]

_Cariño,¿estas despierto?_ los dos países se encontraban ahora en su cama matrimonial,siempre habían dormido juntos,pero ahora ya no suelen abrazarse o dar muestras de afecto al levantarse,lo máximo que podían hacer era desearse buenas noches antes de dormir.

_Que quieres.._el Imperio algo cansado decidió darse la vuelta a contemplar a su pareja con un rostro preocupado mirándolo a los ojos,ahora ambos países estaban acostados frente a frente.
_Solo..quiero decirte buenos días.._el paraguayo le sonrió tiernamente para luego moverse un poco y plantar un pequeño beso en los labios del contrario.
_Yo....gracias_ el Imperio no dijo nada más,solo se levanto de la cama para luego vestirse rápidamente y abandonar el lugar,como lo había estado haciendo últimamente;cada vez que el paraguayo le demuestra interés,el mayor solo calla y abandona el lugar.

Por otra parte el guaraní solo observo como su pareja lo dejaba solo,en su mente se preguntaba si había hecho algo que a el no le gustase,pero no encontraba nada que podía haber justificado tal acción.
Desde que Paraguay recuerda,a su pareja siempre le habían gustado sus besos por la mañana,jamás había rechazado uno,al paraguayo le extrañaba que el brasileño se comportará de esta manera al recibir afecto de su parte.

Una vez olvidado lo sucedido por la mañana,el guaraní bajo a la sala dispuesto a preparar el desayuno,pero la sorpresa interrumpió sus planes.
El menor camino confundido hacia una carta dejada en la mesa,mientras que por otro lado también se preguntaba en donde se encontraba el Imperio.

Decidido a leer la carta,la tomó y observo lo escrito en esta.

"Hoy me fui más temprano a trabajar,solo para que leyeras esto.

Lamento haberme comportado de esta manera contigo,se que no me mereces,soy un idiota...
Pero realmente espero que puedas perdonarme,también soy un cobarde por no decirte esto de frente y al contrario haber escrito todo esto.
Solo quiero que sepas que te amo"

-Imperio do Brasil

Varias lágrimas escaparon de los ojos del pequeño paraguayo,hace un buen tiempo no había recibido detalles como estos,se sentía tan contento y amado de vuelta.

El paraguayo se limpio las lágrimas de los ojos sin decir nada para luego comenzar a hacer los labores del hogar.

[11:42 p.m]

El paraguayo estaba ansioso por la llegada de su pareja,lo recibiría con mucho cariño,desde la mañana estaba tan entusiasmado por ello,no podía pensar en otra cosa más que eso.

Al escuchar a un vehículo estacionar cerca,el guaraní no espero más y fue corriendo hasta la puerta a esperar que el Imperio abriese la puerta,y así fue.

Paraguay salto de brazos abiertos sobre el contrario,estaba tan feliz de volverlo a abrazar,a sentir su calor,por un momento imagino que se encontraba en un sueño,pero volvió a despertar de sus ilusiones cuando el contrario lo aparto de una manera no muy amable que digamos.

Eso no le importo a Paraguay,lo que realmente llamo su atención fue al ver que su pareja se encontraba totalmente ebria,algunos balbuceos escapaban de los labios del mayor.Su caminar era dificultoso y el olor a alcohol inundaba el lugar.
_Uhm...Cariño por fin llegaste.._ el paraguayo hablo dudoso no se esperaba encontrar al Imperio de esta manera,¿donde se había metido?
De pronto el menor noto marcas de labial en el cuello del más alto y eso hizo que toda la alegría y entusiasmo del guaraní se acabaran.

_Brasil estuviste bebiendo..y esas marcas de labios..¿que son?_ el menor se separo lentamente del contrario,aun no podía creer que de verdad le estaba siendo infiel,pero las pruebas son más que claras,¿porque lo hacía? ¿acaso no sabía que eso lo lastimaba? si el no era suficiente ¿porque no lo dejaba y ya?

_Y eso...que te importa_ y brasileño camino dificultosamente de largo del contrario,ignorando los reclamos que el contrario seguía repitiéndole.

_¿¡Porque me haces esto?!,si no soy suficiente para ti..¡Déjame tranquilo¡_ el paraguayo rompió en llanto,¿como puede disculparse con el por la mañana y luego aparecer borracho y con rastros de haber tenido una aventura con alguien más? Paraguay ya no soportaba más la situación.

_¡Voltea la cara y dime! ¿¡Ya no te importo?!_ esto hizo que de una buena vez el brasileño volteara,para luego agarrar bruscamente de los hombros del menor.

_¡Esto es tu culpa,la razón de mis problemas eres tú! ¿¡Te quedo claro?!_ el Imperio soltó bruscamente al guaraní,para después subir por las escaleras y volver a abandonar al paraguayo por quinta vez consecutiva.

¿Acaso la culpa la tengo yo? ¿De verdad soy una carga para el? era lo que se repetía el chipero entre llanto;a paso lento se acomodo en el sofá dispuesto a quedarse dormido,era la única forma de olvidar los problemas con el brasilero.

Así que tomo en mano la pequeña carta de su amado,que la había estado guardando en el bolsillo de su delantal,se recostó en los almohadones y entro en un profundo sueño,soltando sus últimas lagrimas sin haberse dado cuenta.

De todos modos no volvería a subir a su habitación,lo que menos quería el menor era volverse a encontrar con el Imperio.

"El tiene razón,soy una carga,yo tengo la culpa de todo esto,ya no le parezco suficiente.

Pero a pesar de todo...yo te perdono"

abispah-san