Hace meses que quiero que vuelva, hace meses que espero que el me llame, me responda una llamada o venga a mi casa como solía hacerlo.No sé porque cada vez que estoy en la bañera pienso en él, va, pienso todo el día, pero en este momento es el único momento del día en el que no tengo ninguna otra cosa que hacer, prendo un cigarrillo y mientras se consume, espero, no me queda otra cosa que hacer, que esperar. ¿Duele? Sisi, duele, mucho duele que se haya ido, todavía me acuerdo, era julio, 25 de julio, un invierno muy frio y él se fue, recuerdo que me dijo "Amelia me voy, vos estas mal, no puedo soportar tus ataques, sos neurótica, sos toxica, yo esto no lo quiero para mí." A lo que yo no pude responder nada, solo me quede ahí sentada en la mesa del comedor, esperando, esperando que todo sea una mentira, esperando que se dé vuelta y me diga que estaba nervioso que lo perdone, como solía pasar. Pero no pasó, él se fue y yo estoy acá esperando a que vuelva...
No solo lo espero, muchas veces fui a su casa, lo busque, toque timbre, lo llame, le mande mensajes, debo haberlo llamado mil veces en los últimos 3 meses, pero él no atiende, él no quiere saber nada conmigo, no quiere escucharme y muchos menos verme. La única vez que me atendió fue hace un par de meses, tuvimos una conversación leve, fue así:
El:¿ Amelia que queres? Son las 3am, ya me llamaste 30 veces.
Yo: Nada, hola, es que te extraño, ¿volves a casa? Por favor
El: no, no voy a volver te lo dije. Basta Amelia, no me llames más, me voy a dormir chau.
Y listo, eso fue lo último que escuche de el en meses.
No sé por qué lo espero, realmente no lo sé, no soy una mujer fea, tampoco soy hermosa, soy flaca, morocha, alta, esbelta, siempre me describieron como con una belleza exótica linda. Podría tener al hombre que quisiera, pero no, lo quiero a él, no sé porque lo quiero tanto pero lo quiero a él, solo a él, no quiero a otro más, no niego que tuve encuentros casuales con más hombres en estos meses, más de lo que me animo a contar, la verdad que puede que haya estado con demasiados hombres en este tiempo, pero todos llenaron un vacío, por un rato al menos, cada encuentro me hizo no sentirlo, dejar de pensarlo, pero cuando se acababa, volvía a lo mismo a pensarlo, entonces lo repetí muchas veces, muchas veces quise olvidarlo utilizando otros hombres, pero ninguno me atrajo como el, él tiene ese magnetismo, tiene eso que me atrae, tiene esos ojos café oscuros que te miran tan duros, tiene algo no sé qué es muy bien pero hizo que me enamore perdidamente de él.
No puedo creer que este llorando, no quiero seguir llorando, pero duele tanto, duele esperarlo, pero más duele saber que no va a volver, que él no va a estar acá mañana al lado mío cuando me levante, ni va a alcanzarme la toalla cuando salga de esta bañadera. En momentos así me entran ganas de romper cosas, me da ira, muchísima rabia tener que ser yo la que lo espera, no quiero esperarlo más, no voy a esperarlo más, no, bueno si, unos meses lo voy a esperar pero no lo voy a llamar, si no lo creo necesario. Bueno no puedo hacer esto, voy a llamarlo, voy a pensarlo, voy a llorarlo y voy a extrañarlo.
Puede que él tenga razón, un poco neurótica soy, si, lo soy. También estoy bastante loca, un poco obsesiva, un poco mucho capas, pero yo lo hacía feliz, si no no se hubiera mudado conmigo, no me hubiera querido, no sé qué me paso. Me empecé a poner cada vez más neurótica cuando veía pasar el reloj, mi reloj interno y el seguía sin querer tener hijos, tic tac, tic tac, tic tac, todo el día escuchaba eso en mi cabeza y me empezó a volver loca, yo quería hijos y el no, yo realmente los quería y el no, yo necesitaba algo a que aferrarme cuando el no estuviera, pero ahora no tengo nada, ni hijos ni a él, ni a mí, no me tengo ni a mí misma porque esta espera eterna solo logro que me pierda, que sea más suya que mía, siempre fui más suya que mía, pero ahora no soy ni mía, vivo por él, para él, para que vuelva, espero que vuelva, realmente espero, pero solamente me queda eso, esperar.