Ilícito || Chrisdiel [OS]

Parte dos.

Zabdiel hunde sus dedos en las caderas de Chris para acomodar bien su su trasero antes de entrar en él.

Escucha como el castaño grita cuando lo penetra por completo y pierde totalmente el control embistiéndolo fuerte.

Hace un vaivén rápido sosteniéndolo con una mano mientras la otra baja al pene de su novio y lo masturba pasando su dedo lentamente por el glande sintiendo el líquido pre-seminal salir de la punta.

—Dios, Zabdiel— gime cuando alcanza su próstata y el rubio lo sujeta ahora con las dos manos para ir más profundo.

Las bolas del rubio golpean el trasero de Chris y el más alto gruñe viendo como su pene desaparece dentro del castaño.

El castaño se descarga sobre la cama apoyándose con esfuerzo para que Zabdiel siga cogiéndoselo a su gusto. Minutos después el rubio llega dentro de él y gime de satisfacción al sentir el semen de su novio escurrir entre sus piernas.

Ve como su chico se limpia con una toalla y la arroja al suelo sin limpiarlo a el, porque sabe por experiencia que le gusta dejar el olor de su semen en su cuerpo.

Ve que está apunto de prender un cigarrillo y se lo quita de la boca aventándolo para después subir sobre el.

—No me gusta que fumes— dice haciendo un puchero —Eso podría matarte—

Zabdiel ríe con ironía porque la probabilidad de morir por fumar es mínima si toma en cuenta los riesgos a los que se enfrenta a diario.

Ve como su novio frunce el ceño alejándose de él mientras se acuesta en la cama y toma el control de la televisión.

—Perdón, bonito— dice abrazándolo por la cintura haciendo un pequeño puchero que hace sonreír a Chris —Voy a dejar de hacerlo, ¿Si?—

El castaño besa sus labios lentamente y comienza a acariciar su cabello mientras cambia de canal.

—Tengo mucho trabajo— comenta vagamente después de un rato viendo una película —Pero no me quiero levantar de contigo—

—Sigo sin entender por qué trabajas bebé, sabes que yo puedo darte todo lo que necesites—

—Lo hago por mi, Zab— susurra mirándolo a los ojos y el rubio se acomoda para prestarle toda su atención —Te agradezco todo lo que me das y haces por mi, pero quiero ser alguien que pueda valerse por sí mismo y no depender de nadie para obtener lo que quiero—

Zabdiel lo besa y suspira alejándose antes de hablar—¿Sabes? Admiro tanto la fortaleza que tienes, eres alguien increíble, Chris, porque tienes una ideología tan profunda y cada cosa que sale de ti me sorprende cada vez más, porque aumenta las razones por las cuales estoy enamorado de ti—

Christopher lo mira con los ojos brillantes y acaricia su mejilla —¿Estás enamorado de mi?

—Tu sostienes mi corazón en tus manos, Chris, y ya ni siquiera es elección mía, te amo y es algo que probablemente no pueda cambiar jamás, aunque muera, seguirás ahí, clavado en lo más profundo de mi alma—