Único.

1.3K 108 40
                                    

—¿Una máquina del tiempo?

Steve los miró curioso.

—Así es, Capitán. Le faltan algunas cosas, seguramente aún no sirve para nada.

Banner le contestó feliz, Steve miró con detenimiento la máquina frente a él.

—¿Puede llevar a cualquier lugar?

—Lugar y fecha.

Steve asintió, se retiró en silencio mientras era observado por los demás, Steve no estaba bien, luego de la tercera pérdida de Bucky tras el ataque de Thanos en Wakanda, Steve ya no podía mantenerse de la misma manera que antes, cada día el hombre rubio gastaba sus ánimos más y más, dejando únicamente a un hombre desinteresado, atrapado en una profunda depresión, por haber decepcionado a la única persona que siempre confió en él, por haber evadido siempre sus sentimientos, y permitir que su mejor amigo muriera sin poder confesarle todo el amor que tenía para él desde hacía mucho tiempo, y sin poder enmendar sus errores del pasado.

Se encerró en la habitación mientras miraba hacia la ventana con la esperanza pérdida, sabía que sus amigos trabajaban con todos los ánimos en una máquina del tiempo para traer de vuelto a aquellos perdidos en batalla, pero para ser sinceros Steve no confiaba en nada de eso.

Steve sonrió recordando sus días en 1940, cuando era feliz con Bucky, cuando creía tenerlo todo estando juntos en su pequeño departamento, cuando él pintaba porque Bucky se rebuscaba en comprarle sus cosas, cuando dormían juntos y amanecía pegado al cuerpo de su mejor amigo.

Lágrimas se escurrieron por sus mejillas, con dolor las quitó y centro su atención a la página en su escritorio.

"Querido Bucky.

No espero del todo esto pero si estás vivo y lees esto, quiero decirte que lo siento, lo siento tanto por ser el cobarde que soy, por irme sin luchar pero es que he acabado, estoy acabado, te he perdido tantas veces en una misma vida que no soporto esto más.

Créeme que he intentado, estos cinco años han sido tan infernales, Sam y Nat han luchado pero sin ti esto es realmente duro, cuando creí que te había recuperado todo se desvaneció en un instante, literalmente y ya no puedo soportarlo más. Si lees esto necesito que sepas la verdad de una vez por todas, te amo.

Quizá hasta es estúpido confesarlo cuando...cuando vivimos tantas cosas, o quizá no lo sea del todo ya que tú nunca me diste indicios, pero creo que lo sabías, aquellas noches cuando la excusa era mi temperatura con el invierno...Ni siquiera sé de dónde surgió eso, pero pasó y fui feliz.

Quiero decirte que te agradezco por todo lo que un día hiciste y te pido perdón por lo que yo no pude hacer y lo que ahora estoy por hacer, cuando te sientas sólo piensa en mí que ahí estaré, te amo sobre todas las cosas, yo siempre estaré a tu lado, hasta el final de la línea y lo lamento tanto pero este es el final de la mía.

Perdóname por ser tan cobarde y no soportar esta vida sin ti, nos encontraremos en otra vida, mi amor.

Con amor, Steven Grant Rogers."

Limpió sus lágrimas y miró su reflejo en la ventana de su habitación, dobló la carta y la tomó en sus manos para sentirse seguro de lo que iba a hacer.

Cerró su habitación tras haberla ordenado, y caminó hacia el almacén donde estaban las armas.

Entró en silencio, observó entonces el centro donde se encontraba una plataforma, y alrededor estaba la dichosa máquina del tiempo.

Steve caminó hacia el fondo donde había una puerta corrediza de vidrio, dentro de esta habían un centenar de armas, de todo tipo y todo calibre, Steve entró y buscó la que él mejor conocía y que nadie utilizaba.

Love Hurts. (Stucky OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora