ᴜʜ... [ᴋᴏᴏᴋᴛᴀᴇ]

Uh...

Le causaba escalofríos.

La sensación de tener esas enormes manos tocando su cuerpo era tan adictivo y placentero que cada vez que el contrario le tocaba sentía sus piernas temblar, así estuviera acostado o sentado.

El contraste de calor que los dos hacían, su piel quemando con las manos frías de su esposo le hacía delirar, su piel inmediatamente poniendose chinita.

Tragaba saliva cuando su esposo repartía besos en su abdomen, de vez en cuando pasando la lengua por sus erectos pezones.

Si el paraíso existiera, él estaba seguro que sería los brazos de su esposo, su lengua y sus dientes serían la mismísima tentación de caer a la maldad.

Justo como ahora se encontraban.

Jeon Taehyung estaba acostado en su cama con Jeon Jungkook casi casi encima de él, su mano acariciando los rebeldes cabellos de su esposo.

El momento era tan íntimo que inclusive hacían oídos sordos a los ladridos de Yeontan. La televisión encendida no era más que un murmuro lejano, los colores de ésta iluminando apenas la habitación.

Las pequeñas risitas que soltaba Taehyung era como cantos de ángeles para Jungkook que en ese mismo momento su cabeza estaba debajo de la camisa de su amado que hace ya muchos años fue suya.

Le estaba haciendo cosquillas.

Sus húmedos y calientes labios se presionaban contra la piel del contrario y de vez en cuando soplaba en sus costillas.

Taehyung era un manojo de risas y suaves suspiros.

No había nada de morbo en los besos y caricias que Jeon Jungkook le daba a Jeon Taehyung, era pura miel lo que ambos derramaban.

Jeon Taehyung.

Fue hace apenas dos años que Taehyung aún conservaba el apellido Kim, fue hace apenas dos años que ambos decidieron unirse en compromiso, dos años en que ambos se entregaron en cuerpo y alma por primera vez.

Y Jungkook apreciaba tanto a su bebé por eso y por todas las cosas que hicieron juntos, todo por lo que tuvieron que pasar y a pesar de eso, hoy, se encuentran juntos con Jungkook haciéndole mimos en la pancita a Taehyung.

Donde se encuentra un pequeño frijolito en crecimiento. Su hijo.

Taehyung amaba recibir cariñitos por parte de su esposo.

Jungkook pasaba su nariz por todo su torso haciendo énfasis en el pequeño bulto apenas notorio en el vientre del contrario, dejaba pequeñas marcas de vez en cuando y Taehyung lo único que hacía era reír, reír y reír como si de un niño se tratase.

- Dió una patada - dijo Jungkook de repente con los ojos abiertos de par en par, saliendo de la camisa de Taehyung.

- A penas tiene dos meses, no puede dar patadas - apenas le están creciendo los bracitos pensó cuando pasó su mano por todo su abdomen, sonriéndole dulcemente a su emocionado esposo, el anillo de compromiso reluciendo en su dedo anular.

- Entonces dió un salto de tigre.

- Tampoco mi amor.

- Ahh será un buen bailarín mi pequeño frijol - hizo caso omiso a las respuestas de Taehyung, este último blanqueando los ojos sonriendo.

Jungkook comenzó a dar suaves masajes por todo el torso de Taehyung, sus labios pasandose por su pecho, su vientre y sus pezones.

- Uh... - era lo que Taehyung soltaba cuando sentía mariposas en su vientre, y la sensación de esas mismas mariposas con el saber que está creciendo su hijo dentro de él era lo más hermoso que había sentido jamás.

Jeon Jungkook acomodó su rostro entre el cuello y hombro de su esposo después de un rato de cosquillas, su mano nunca se apartó del vientre del contrario, el ya tan familiar olorcito a almendras inundando sus fosas nasales.

Ese era su hogar.

Y Taehyung soltaba muchos...

Uh...

Jé kecreisi
Amé este OS, no sé, me imaginé al KookTae así.

Híper mega cortito porque ajá.

Si ven faltas de ortografía les agradecería mucho que me lo hicieran saber.

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Nos vemos 👀.