Black Moon: The Revenge [L.S] [One Shot]

ONE SHOT

Harry cerró su maleta, sintiendo su corazón romperse por cada sollozo que salía de la boca del omega.

—No me puedes dejar. —Louis lloró. —Eres mío, Harry... Y-yo, yo soy tuyo. —el alfa negó.

—No puedo seguir aquí, Louis. No puedo seguir co-con todo esto, está mal. Un omega no puede tener tanta mierda encima de él.

—¿O sea que un alfa si puede hacer todo esto, pero un omega no? —el omega dijo indignado.

—No, ambas partes están mal, pero no puedes negar lo que eres. Un omega no piensa en matar y yo no puedo vivir así.

Harry bajó su maleta de la cama y caminó hasta la puerta de la habitación, Louis se levantó de un salto colocándose frente a él, lágrima tras lágrima.

—Alfa, por favor... —el omega se aferró a su pecho llorando.

—Louis, no hagas esto más difícil. —el alfa trató de alejarlo.

—No m-me puedes dejar, soy tuyo.

—No, Louis. No lo eres.

El omega lloró mucho más cuando lo escuchó, pero se aferró aún más a él.

—Y-yo te amo. —el sollozó en su pecho, y Harry estaba haciendo un gran esfuerzo por mostrarse firme ante la decisión que había tomado, diciendo lo único que se le había ocurrido para alejarlo.

—Tengo a alguien más.

Louis se alejó de golpe, y lo observó con la expresión más horrorosa y dolida que Harry había visto alguna vez en su vida, a él le dolió el pecho.

—Eres un maldito ¡Maldito! —el castaño golpeó su pecho una y otra vez, y el alfa no lo detuvo, pensó que se lo merecía. —¡¿Cómo puedes hacerme esto?! ¡Lárgate, lárgate, maldito alfa!

Cuando Louis detuvo sus golpes, Harry aprovechó para salir finalmente de esa habitación. Caminó lo más rápido que sus piernas temblorosas le permitieron, apretando su mandíbula de sobre manera para no llorar y salió de esa mansión con los gritos de Louis torturandole el alma.

                                   •••

1 año y medio después.

—Harry, tu desayuno está listo. —la omega le dijo, Harry se giró hacia ella y le sonrió.

—Voy en un segundo.

Ella asintió y volvió a la cocina, el alfa llegó justo unos segundos después de que ella ya había empezado con su comida. Cuando entró a la cocina, y observó a la omega de espaldas leyendo una revista con solamente una bata, la imagen de Louis lo golpeó, era exactamente como el omega solía verse después de levantarse e ir a desayunar.

Lo extrañaba, de una forma tan grande que Harry empezaba a sentirse enfermo, y estar con alguien más con la intención de olvidarlo lo hacía querer matarse a él mismo.

Lora se giró hacia él.

—¿Estás bien, amor? —el alfa le sonrió.

—Lo estoy, sí.

Ellos comieron, Lora le hablaba sobre un viaje a Francia que ella tenía que hacer, él trató—en serio que sí—con todas sus fuerzas prestarle atención, pero simplemente asentía a lo que decía teniendo su mente en alguien más.

Lora era una omega bastante linda, ojos oscuros, cabello largo negro, atenta, lista y divertida. Y Harry trataba de no compararla con Louis, pero siempre terminaba haciendo exactamente eso y aunque el omega era físicamente todo lo contrario a ella, Louis también era inteligente, siempre atento con él y también bastante divertido.