Tormenta acaramelada

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El título como el pico por no tener ideas¿

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Las gruesas gotas de lluvia caían de las ahora oscuras nubes chocando con la ventana generando un continuo golpeteo. Cierto latinoamericano se encontraba echado en un sillón en la sala de estar con su ojo cerrado y una manta encima abrazándose a si mismo para conservar el poco calor que tenía.

Enfrente de él, el fuego crepitaba en la chimenea alegremente dándole un toque hogareño al ambiente. El sonido de pisadas acompañadas de crujidos le hizo entreabrir su ojo mientras una leve sonrisa se formaba en su rostro.

—¿Kuchen? —llamó una voz suavemente desde el marco de la puerta— ¿Estás despierto, mein liebe?

Chile volvió a cerrar su ojo fingiendo estar dormido y borrando su sonrisa rápidamente. El alemán se acercó a él con cautelosa lentitud observándolo con ternura. Reichtangle tenía una humeante taza de té en sus manos que dejó en la mesita ratona con cuidado. Sin dejar de observarlo, se sentó en el sillón que estaba al lado del chileno posando su mano en la pierna del chileno.

—Se que estás despierto, mein stern —le susurró juguetonamente frotando su mano en la rodilla contraria.

El chileno abrió su ojo frunciendo el ceño y sacándole la lengua de forma infantil.

—Buuu... Te quería asustar po... —lo abucheó inflando sus mejillas.

El alemán se rió un poco acariciando las mejillas de su pareja. Acordándose de la taza de té que había preparado, retiro sus manos de el rostro del chileno.

—Te preparé un té, stern, ese del que te gusta —le dijo con dulzura tendiendole la taza al chileno que aceptó gustoso.

—Gracias, wawi, no teniai' que molestarte tanto —agradeció dándole un sorbo rápido con cuidado de no quemarse.

El imperio miraba fijamente sus manos jugando con sus dedos, se le notaba nervioso.

—¿Que pasa, wawa? —preguntó preocupado dejando la taza a un lado para acariciar el rostro de su amado.

El imperio tomó sus manos con delicadeza y las beso sonrojando al chileno que se sorprendió ligeramente.

Kuchen, lo he pensado un tiempo y... Me gustaría que nos casáramos —confesó con suavidad mirándolo a los ojos.

El de estrella se quedó estático un momento procesando lo que acababa de oír, la pregunta lo había tomado desprevenido. Sintió un cosquilleo en su estómago junto una corriente eléctrica que recorrió todo su cuerpo y una sensación de calidez que atravesó su corazón como un flechazo. Su cola involuntariamente se comenzó a mover de un lado a otro frenéticamente y su rostro le comenzó a arder. El chileno miro al alemán con su ojo como plato.

—Si no quieres lo entenderé perfectamente... —habló rápidamente algo triste aunque no se notara.

—¿Estai' bromeando? —preguntó incrédulo sorprendiendo al alemán— ¡Por supuesto que me quiero casar contigo po, wachito!

Chile se lanzó a los brazos de su amado casi con desespero repartiendo besos por todo su rostro con cariño. Second Reich con dificultad rodeó torpemente con sus brazos el cuerpo del chileno que seguía besándolo.

—¿¡Enserio!? —aún no se lo podía creer, juraba que el chileno lo iba a rechazar— ¿Lo-lo dices de verdad, Kuchen? —preguntó con emoción tomando su rostro con sus manos.

—¡Si po! -contestó alegre acercando sus rostros hasta plantearle un suave y dulce beso— Por ti te traería la luna y el sol si me lo pidieras —le susurró amorosamente.

Un fuerte sonrojo apareció en las mejillas del alemán que sonrió y lo volvió a besar con ternura.

Unos segundos después, Chile se volvió a recostar en el pecho del alemán que envolvió su cintura con sus brazos.

—Ich liebe dich, mein Chile —habló serio —De verdad.

—Yo también te amo, mi Kaiser —susurró con cariño.

Y como si fuese una patética película de Disney, la lluvia paró.

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El capítulo más corto que mi pichula¿
No soy buena en este tipo de cosas pero, puta, casi nunca encuentro fluff de esta pareja, puras weas sad 8(
También habrán capítulos donde Chile o Kaiser serán mujeres, para que haya diversidad¿
Hasta la próximaaaa

One-shots (SecondReich×Chile)Where stories live. Discover now