Estoy tumbada boca arriba con el móvil en el pecho.
Ha llegado el momento.
A las 0:15 ya me ha llegado el mensaje de Flor.
"Los deberes de historia son los del puente aquel que derrocaron dos calles más allá."
A las 0:16 el mensaje ya se había auto eliminado.
Me levanté de la cama con cuidado de no hacer mucho ruido.
Mañana va a ser un gran día, por fin los opresores van a ver el poder, y no solo de nuestras palabras sino también de nuestros actos.
Y que sí, sí que tenemos voz.
El mensaje era claro tenia que cruzar el puente e ir al bar abandonado que hay dos calles abajo.
Todo lo que me identificaba como yo misma lo deje en mi habitación, si me pillan, no van a saber que soy yo.
A mi familia no les pasará nada y yo habré muerto luchando.
Los guardias están patrullando las calles las 24 horas del día por si ven actos anormales, como dos mujeres juntas , solas sin su padre, hermano o marido.
Desde que ganó la ultraderecha nada ha sido lo mismo para ninguna de nosotras, algunos hombres no están de acuerdo con esto, pero no se quejan, dicen que ya irá a mejor la situación.
Yo sé que no es lo que piensan, yo sé que tienen miedo a las represalias.
Los guardias cambian sus turnos a las 0:30, y eso me da 5 minutos para pasar el puente, después ya estoy a salvo.
Se supone que no vigilan las calles de después del puente por la noche porque esas calles están "abandonadas", pero están tan equivocados... Es por la noche cuando esas calles cogen más vida que nunca.
Ojalá poder ver sus caras si se enterasen que esos barrios están conquistados por nosotras.
Las supervivientes.
A las 0:25 estoy detrás de unos contenedores observando a los guardias.
Tienen un cinturón enorme con objetos para maltratarnos, siempre disfrutan haciéndonos eso.
Pistolas, porras, gas ... Para los guardias el fin sí que justifica los medios.
A las 0:30 se alejan del puente dejándome sola en la oscuridad.
A las 0:31 echo a correr sin mirar atrás, esperando que no me escuchen.
A las 0:40 y con el corazón en la boca intento volver a respirar, otro día más estoy a salvo.
Mujeres de toda la ciudad hemos hecho este recorrido u otros, si viven más lejos, para reunirnos.
Ya mas tranquila, pero sin bajar la guardia, paso dos calles y allí lo veo en una esquina a la izquierda, el bar, nuestro bar.
No tendrá un cartel brillante, ni música, ni bebidas, pero tiene luchadoras, gente que no se da por vencida, y eso es mejor que cualquier hombre borracho en un bar.
Piqué a la puerta.
-Contra el patriarcado.- dijo una voz que conozco tan bien, Flor.
-Poder clitoriano.
Me abrió la puerta y yo la cerré de golpe, no podemos arriesgarnos a ser vistas.
-¡Mañana es el gran día!- dijimos las dos emocionadas.
Un año entero para reclutar a personas, un año entero para este momento.
Me va a saber a gloria cuando los guardias se den cuenta que somos más fuertes que nunca.
-A ver.- dije yo como segunda líder.- vamos a repasarlo todo.
-A delante - dijo Flor.
Flor y yo somos amigas desde que tengo uso de razón, cuando pasó todo esto ya sabíamos lo que íbamos a hacer.
Y aunque la idea fue mía, yo sé que no sirvo para líder, pero mi querida Flor...Ella puede ser todo lo que se proponga.
-Mañana la plaza Cataluña va a estar invadida por todas nosotras, acordaos, con suerte saldremos en la televisión y otras ciudades se inspiraran en nosotras y saldrán a luchar.
-Tienen que ver que pueden salir de casa a luchar.- dijo Flor.
-¡Vamos a demostrar que sí se puede!- bajé el tono de voz- ¿tenemos las máscaras?
Todas asintieron.
-Acordaos, nos pegaran, nos arrastraran, traed la ropa con las protecciones y a resistir- otro asentimiento.- el futuro es...
-¡De las mujeres!- chillamos todas.
Me hubiese gustado que nuestro grito de guerra no fuese tan radical, esta no es solo nuestra lucha.
-Ali... ¿Qué pasa si todo se va a la mierda?.... Somos las jefas, la pena más grave nos caería a nosotras.
-Flor.- dije haciendo que me mirase a los ojos.- empezamos esta aventura hace un año, a los 17, cuando nos prohibieron ir al colegio, nos colamos cada puto día del año a clase y aprendimos. No podemos parar ahora, estamos muy cerca de lograrlo.
-¿Ali no tienes miedo.?
-Vivo asustada Flor, pero más miedo me da es que me hayan quitado mi derecho a voto, a vestir como quiera, a salir a la calle sola y a hacer lo que me de la gana. Sí, estoy cagadísima y tengo miedo de que me quiten un ojo ,porque me disparen una pelota de goma, pero no moriré sin intentarlo. Sé que es aterrador, pero siento que es nuestra última opción.
-Siempre he admirado que tengas tan claras las cosas, si no fuese por ti, este grupo no existiria.
-Sin ti Flor, nada de esto seria posible, vale?- ella asintió.- no podemos menospreciarnos entre mujeres, ya nos han jodido suficiente esos políticos.
Me subí a una silla.
-¡A descansar pequeñas guerreras, mañana es nuestro momento y vamos a hacer historia!
Ya que no nos dejan ir al colegio nos van a oír.
¡¡Nos vemos en la plaza a la una del medio día, nos van a escuchar!!
Nunca voy a olvidar esta noche ni a las personas que están aquí.
Nunca me creí valiente, ni mejor, ni peor, pero por primera vez en mi vida estoy sintiendo que hago algo bien, y aunque mis padres no estén orgullosos de mí, creo que ya no necesito su aprobación.
¿Por algo soy libre no?
ESTÁS LEYENDO
Libres o muertas
Teen FictionEn pleno siglo XXI, hay una parte de la sociedad que se ha vuelto a quedar anclada en casa. Las mujeres. Un grupo de mujeres, luchadoras, valientes, han decidido no caer y la van a liar, tanto que ni los guardias civiles van a saber que hacer. Es mo...