**la joven por fin despertaba, pero Hades ya no estaba a su lado, debía replantearse sobre lo que sentía, ya ni ella misma sabía quién era la que se miraba al espejo, al ver hacia abajo sobre la cómoda vio una carta, la tomó la abrió y luego la leyó la misma decía**
"aun en tus dudas te he de amar, aun las rosas tienen sus espinas, pero no por ello las dejan de comprar.
Mi sentimiento hacia la hermosa flor que lee está carta es real, tanto como el color en el cielo, o el color hermoso que poseen tus ojos.
Si mi musa yo te he amado desde la era del mito, y aun cuando vuelves a mí, cuando estás junto a mi reavivas mi corazón que casi siento que deja de latir.
Post data te he dejado en el jardín unas rosas, y en el armario muchas de mis camisas que tanto te gusta utilizar para dormir."
**si el dios del inframundo aún tenía esos detalles que ella no pedía, pero se alegraba que notara esos pequeños detalles a los que casi nadie prestaba atención, la almohada aún tenía el aroma del cabello de Hades, el cual percibía cada vez que lo aspiraba, mientras deseaba perderse entre los brazos del dios, sí que tonta había sido dejarlo ir solo por su inseguridad, que importa el hecho por el cual le estaba buscando, si cada día le demostraba más que estaba enamorado, otro simplemente la habría tomado con el hecho de ser "la reencarnacion de su esposa", pero él se tomó el tiempo para volverla a enamorar una vez más, aun cuando no lo sabía, la había respetado a excepción de aquel día en la oficina del pero también debía admitir que ella lo había consentido, recordaba cada beso y caricia proporcionada aquel día, además como olvidar el día que la vio desnuda por segunda vez, claro ahora poseía el cuerpo de una mujer ya claramente no era más una niña, sus mejillas se tornaron rojas al recordar el cuerpo desnudo del dios del inframundo su abdomen bien marcado, sus fuertes y firmes brazos, y ni qué decir de sus piernas, o de las demás cosas que de por sí vio pero no quería admitir, si el joven dios era un agasajo para la vista, que habría pensado cuando le vio desnuda, o acaso prefería como se veía a los 12; la joven se acercó al espejo por unos segundos, preguntándose qué tanto vería Hades en ella, abra algo especial que le hiciera volver a caer enamorado de ella, bueno tomando en cuenta es decir no era la diosa más hermosa o agraciada del olimpo, menos al ser la reencarnación de una, si aún le costaba caer en cuenta de lo que le estaba ocurriendo, o lo que le estaba pasando en esos momentos de su vida, observaba aquella camisa que traía puesta, le quedaba enorme, si el joven era lo suficientemente alto, ¿que dirían de ella sus compañeras de clase? Estaba casi que saliendo con alguien mayor que ella, por mucho, miles de milenios mayor, como es que a los dioses no se les notaba ese transcurso del tiempo, vaya que tuvo que ser un sueño despertar cada mañana con esa visión frente a su ojos, y como es que ella no recordaba nada, cada que tenía ese horrible sueño donde alguien lloraba por su muerte era tan vivido, pero el tiempo que estuvo con él, el sueño ya no la atormentaba por las noches, como no había notado ello, el problema ahora no era, si estaba enfadada o no, era que lo amaba, desde el primer día en el que la salvo, desde ese momento, lo amó, pero ahora caía en cuenta de que cometió un gran error, dudar, lo alejo de ella con su duda y su miedo absurdo de que él no la amar realmente, en primer lugar ¿cuantas veces no le había rescatado cual príncipe a su princesa? Pensar que había dudado de él, y ahora como lo alcanzaba para decírselo, que también le amaba, ahora todos deberían saber que amaba al dios del inframundo, el chico que tuvo detalles con ella aun no siendo consciente de la posibilidad de que ella fuese la diosa dueña del corazón del inframundo, caía en la cuenta de todo lo que había movido la casualidad para devolverle al lado del su amado, pero por sus estúpidos miedos le dejo partir**
-ha sido todo un error mío-**decía en voz baja abrazándose a sí misma, comenzando a llorar, le dolía el haberlo apartado de ella, ahora de golpe se sentía vacía y sola**-¿ya te has dado cuenta cierta? -**una voz grave la hizo reacciona, al voltear la diosa se encontró con el peli azul Saga de Géminis**-sí, pero ya es tarde, no creo que vuelva-**menciona hecha una bolita en el suelo, el geminiano le abraza**-relájese, Hades jamás ha sido de rendirse, porque crees que siempre hay guerras entre Atena y él, si algo sé, es que es testarudo y a veces muy necio, así que tal vez pronto lo tengamos aquí mirándote con esos ojos de borrego a medio morir-**dice saga haciendo reír la joven**-vez por fin sonríes, ahora ve a darte un baño hay muchas cosas que debes hacer con las saintias-**dice el joven ayudando a Korine a ponerse de pie nuevamente y está le abraza poniendo celosa levemente a Saori**-ejem-**ambos la voltean a ver**-sabes yo no ando abrazando a tu novio-**dice la diosa haciendo ruborizarse levemente a Korine**-el, no es mi novio, bueno no aun-**dice bajito**-exacto además querida solo estaba consolándola, sabes que la que me trae arrastrando la cobija eres tú-**le sonríe con mucha dulzura y encanto**- bien te creo-**y así fue como la joven se dio cuenta de su error al hacerle caso a la odiosa de Mintko**
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HASTA LA ETERNIDAD ULTIMO ARCO: LUZ EN LAS SOMBRAS
FanfictionTercer y ultimo arco de hasta la eternidad