Disco life

Third Day

No he salido de mi habitación en días. Me he estado alimentando de bocadillos que había guardado aquí, a veces ni tenía apetito. Nadie tendría apetito.

Por pura depresión probé de nuevo la mercancía que me había comprado hace unos pocos días....pocas cosas te hacen sentir mejor.

♡Narradora♡

Liam estaba acostado sobre su cama algo drogado, además de tener los ojos rojos de la droga, estaban así por su llanto, un llanto que no cesaba aunque quisiera.

Pronto no tendría nada de comida, debería salir, pero el no tenía ganas de nada, además de que su padre todos los días tocaba la puerta desesperadamente gritándole desde el otro lado de esta.

Tenía miedo de que podía pasar, y muchas preguntas recorrían su mente.

-¿Acaso soy un amuleto de mala suerte? ¿Atraigo la desgracia? ¿Todos a mi alrededor moriran? ¿Algún día yo también moriré?

Tormento, tragedia, tristeza, todo le consumía por dentro.

Varias llamadas perdidas de sus amigos del bar se hacían presentes en la pantalla de su teléfono, el nisiquiera quería hablar con ellos, no quería saber de nadie, y que nadie supiera de él.

Otra llamada apareció en su teléfono, miró la pantalla con el ceño frucido.

-¿Kite?-dijo intentando leer

Ya quería que pararan las llamadas y de alguna manera tenía que hablar con los chicos (literalmente ya son hombres)

-Hola?-Dijo liam a duras penas

-Liam!! O dios mío! Al fin contestas, Steve y yo estabamos muy preocupados por ti, lamentamos mucho todo, se que no tienes humor, pero creo que deberías venir a hablar con nosotros dos, podemos alegrarte algo-estoy seguro que estaba casi llorando

-No se si quiero salir, sabes perfectamente como me siento, así que podría intentarlo...a fin de cuentas necesito comida...y consejos-Liam se limpiaba con la mano libre las lágrimas que comenzaban a brotar por sus ojos

-Si lo sé, he tenido muchas perdidas, por eso quiero que vengas, no creo que te siente bien, estar así todo el día, llevas 4 días  encerrado, ten cuidado con la luz del sol

-Si...tal vez en un rato voy...esperenme

-No te preocupes aquí estaremos

-Vale, adiós-casi iba a colgar cuando la voz del otro lado de la línea le advirtió que no

-¿Liam?-preguntó Kite

-Aún estoy aquí

-Te queremos niño-dijo al unísono con Steve

-Si....ustedes son los mejores-una sonrisa de oreja a oreja y aún más lágrimas brotaron.

Colgó la llamada y bloqueó su teléfono.

Se dirigió a su armario, sacó una playera blanca con unos pantalones negros rasgados con una camisa a cuadros roja y negra.

Después de darse una ducha en el baño de su habitación, tomó un gorro rojo que colocó en su cabeza y se puso unos lentes de sol, tambien amarró la chaqueta en su cintura.

Metió su cartera y la mercancía en su mochila. Tomó los auriculares de su escritorio y al conectar el teléfono lo colocó en el bolsillo de su pantalón.

Ya afuera de su habitación revisó rápidamente el área para evitar a su padre, al parecer este no estaba, que era lo mejor.

Salió corriendo de la casa y al estar ya un poco lejos se relajó y comenzó a caminar despacio. Obviamente evitó la calle del incidente, no quería ver nada que le recordara todo esto.