Ya habían pasado varias semanas desde que Garen, me había “evaluado” por primera vez, y no lo digo por ser egocéntrico, pero había mejorado bastante. Todo gracias a mi entrenadora Lux. Estábamos descansando después de un largo día, cuando aparece el comandante Garen por la puerta.
-Chicos, quería invitarlos a una fiesta que tendremos en honor a los nuevos integrantes de Demacia, incluyéndote Ez.-Dijo señalándome.- Queríamos que estén para que le den la bienvenida y aprovechar para que todos se conozcan mejor. ¿Irán?
-Sí, será un placer.-Contesté con una sonrisa.
-Genial, será dentro de una hora más o menos.-Dijo y luego se retiró, dejándome solo con Lux como hace unos minutos.
-Bueno, será mejor que vaya a prepararme. Deberías hacer lo mismo.-Dijo riendo, por la mancha de barro que tenía en mi mejilla derecha.
Ambos fuimos a nuestras respectivas habitaciones a prepararnos para la fiesta. No sabía que ponerme, pero hice mi mejor esfuerzo. Al llegar al salón donde se realizaría la fiesta, me encontré con varios conocidos y otras personas que no había visto nunca, supuse que eran los nuevos reclutas. Algo que llamó mi atención fue ver a una chica hablando con una pequeña muy animadamente, observando todo con gran admiración. Se me hacían conocidas pero como no lograba verlas bien, no sabía dónde las había visto.
-Muy bien, ahora que estamos todos les presentaré a nuestros nuevos soldados. Ella es Leona, conocida como el amanecer radiante.-Una chica de pelo de color dorado, armadura y escudo amarillo sonrió.-Luego, ellas son Nidalee, la cazadora bestial, y Lulu, el hada hechicera.-Ya me acordé de donde conocía a esas chicas, son con quienes nos cruzamos en el bosque cuando habíamos ido a practicar con Lux.-Él es Pantheon, el artesano de la guerra. Señaló con su mano a un hombre que estaba al lado de Leona. Iba vestido como el típico guerrero espartano.- Y por último Taric, el caballero gema.- Éste iba con una armadura, un escudo y un mazo gigante, todo de color azul. Además cabe destacar su larga cabellera marrón.
Luego de esa presentación me puse a hablar con Lux, cuando de repente siento que me tocan el hombro. Me doy vuelta y me encuentro con uno de los nuevos reclutas. Creo que Garen lo había llamado Taric.
-Hola guapo.- Taric me miró con esta cara ( ͡° ͜ʖ ͡°)
-Eh… ¿qué?-En ese momento acercó su cara a mi rostro y tocó mi mejilla.-Creo… que debo… irme para… allá…
Corrí hacia Garen mientras pensaba: CORRE EZREAL, CORRE QUE TE VIOLAN.
Cuando llegué a donde estaba Garen, me agaché y me escondí atrás de él.
-¿Pasa algo Ezreal?-Me preguntó preocupado.
-N-no na-nada.-Respondí tartamudeando.
Mientras estaba muy concentrado pensando en esconderme bien detrás de Garen para que no me vean, llega Lux por detrás asustándome.
-Parece que tienes un admirador…-Señaló hacia donde estábamos parados hace unos momentos.
Ella se alejó yendo hacia la mesa de comidas mientras reía y la seguí. Garen nos miraba con cara confundida.
-¿Qué carajos acaba de pasar ahí?-Prácticamente le grité.
-No lo sé, pero fue muy gracioso.-Rió mientras acercaba una galleta a su boca.
-No, claro que no. ¡Necesito una explicación!-Estaba indignado.
-Pues ve a pedírsela a tu nuevo admirador.
Enfadado fui hacia Garen otra vez, espero que no se canse de mí. Es que es muy agradable y siempre que estoy mal voy con él.
Estuvimos un buen rato hablando tonterías, la verdad que siempre me saca el mal humor.
Mientras hablábamos, de repente sentimos el piso moverse y nos dimos cuenta que era como un terremoto. Todos nos aferramos a lo más cercano que teníamos, en mi caso Garen y a su vez él se aferraba de una columna.
A lo lejos vi a Lux en el piso, ya que no tenía nada firme cerca de lo que agarrarse. Entonces me solté de Garen, intenté ir en busca de Lux para agarrarla y llevarla con Garen, pero a los dos segundos me caí y rodé hacia la otra punta del salón. No podía levantarme por culpa de los temblores, veía como alguien iba a ayudar a Lux, ganándome. No sabía quién era, creo que nunca lo había visto, aunque parecía que Lux si lo conocía ya que al verlo sonrió. Eso generó cierto malestar en mí. De pronto, veo a alguien venir hacia mí para ayudarme. No puedo creerlo. ¡¡ERA TARIC!! Me levantó y llevó junto con los demás. Por supuesto le agradecí, aunque me sentía un poco extraño. Luego de unos minutos pasaron los temblores y todo volvió a la normalidad.
-Todos tranquilos, iré a revisar que ocurrió.-Nos avisó Garen.- Xin, Jarvan acompáñenme por favor.
-Los acompaño.-Dijo Lux.
-No, quédate aquí, no sabemos con qué podamos encontrarnos allí afuera. Mejor que te quedes aquí, a salvo.
-Garen tiene razón. Pero no te preocupes, si necesitamos algo de ayuda no dudaremos en llamarte.-Jarvan le guiñó un ojo a Lux y ésta sonrió.
Espera, ¿qué? ¿Guiñarle un ojo? ¿Quién se cree que es para guiñarle un ojo a Lux? Lo miré con mi mejor cara de malo y pasé un brazo sobre los hombros de ella. Para que sepa con quien se mete.
Al rato llegaron corriendo, bastante alterados.
-Todos a sus posiciones estamos siendo invadidos.-Garen pronunció con voz grave.
-¿Por quiénes?-Pregunté.
-Por los noxianos. Nos acaban de declarar la guerra, quieren una batalla.
-¿Estamos preparados?-Lux sonó preocupada.
-Siempre lo estaremos.
Garen, como buen líder, empezó a asignarle a cada uno un carril.
-Ezreal, Lulu, Taric y Leona.-Nos señaló a cada uno.-Van al carril inferior. Lux y Nidalee, al carril central.-Ellas asintieron.-Pantheon, Xin Zhao y Jarvan vendrán con migo al superior. Ya rápido, corran.