Capítulo 25: Repercusiones
Konoha había vuelto a probar por qué es considerada la más poderosa de las Naciones Elementales. Konoha había sido enfrentada en contra de otras dos aldeas ocultas, una de las cuales era consideradas de las cinco más poderosas, y aun así había salido victoriosa. Sin embargo en la guerra no existe la victoria sin sacrificio y como tal, Konoha había perdido algunos shinobis cuyos nombres serían tallados en la piedra memorial.
Naruto estaba recobrando lentamente la consciencia y abrió sus ojos solo para quedar cegado por la luz del sol y usó su mano para cubrirse. Se ajustó lentamente a la luz y observó un techo blanco. Olió la esencia del lugar: desinfectante.
"Grandioso... estoy en el hospital" pensó e intentó levantarse, pero sintió un peso en el abdomen. Vio hacia abajo y notó una mata de pelo, de color azul oscuro que le pertenecía a Hinata, quien estaba acurrucada sobre él, con la cabeza en el pecho de Naruto. Era algo divertido de ver.
Naruto rió suavemente y sacudió a Hinata para intentar despertarla. Ella comenzó a moverse y abrió esos ojos blancos que Naruto amaba tanto. Hinata se restregó los ojos para quitarse el sueño y vio a sus alrededores, solo para encontrar a los ojos azules del rubio viendo hacia ella.
"¿Cómoda?" preguntó Naruto con una sonrisa.
"Mucho, gracias" respondió ella e intentó enterrar su cabeza en el pecho de él.
"¿Cuánto has estado aquí?" preguntó Naruto.
"No quería dormir sola en la casa... así que me infiltré en el hospital luego de unas horas para poder acurrucarme contigo" dijo Hinata con un ligero sonrojo y Naruto dio una carcajada.
"¿Cómo va todo?" preguntó el rubio sentándose y estirando los brazos.
"Todos a quienes conocemos están bien, pero la aldea sufrió algunas causalidades" explicó Hinata agachando la mirada.
"Lo entiendo" dijo Naruto. El rubio le tomó por la barbilla haciendo contacto visual con ella. "Anímate" dijo Naruto y le dio un beso breve en los labios. Rápidamente el beso se intensificó y Naruto se recargó en la pared para apoyarse, mientras que Hinata se sentó en su regazo y lo tomó por el cuello.
"¡Oh sí! Esto es oro. Ryuu intenta animar a su amada al besarla profundamente, sus manos sintiendo su suave piel. Momentos después sus manos comienzan a acariciarla, arrancando un gemido de satisfacción de Hiromi" dijo Jiraiya mientras escribía rápidamente en su libreta.
"Este niño me hará incluso más rico que su padre"pensó Jiraiya mientras seguía escribiendo y un hilo de sangre le salía de la nariz.
"¿Qué está haciendo, Jiraiya-sama?" él aludido vio hacia arriba para encontrarse con Hinata, quien le sonreía con demasiada dulzura. Jiraiya palideció ante esa sonrisa en particular y podía haber jurado que vio la imagen del mismo Shinigami detrás de ella.
"Ten misericordia" suplicó Jiraiya.
"No hoy, Jiraiya-sama... no hoy" dijo Hinata antes de activar su Byakugan. "Técnica secreta: Mil años de dolor" dijo y cargó sus dedos con chakra, para después hundirlos en el trasero de Jiraiya y hacer que saliera volando hacia el cuarto de Naruto y chocara contra la pared.
Naruto se preguntaba qué era la conmoción que escuchaba hasta que vio al pervertido de su padrino volando hacia su cuarto. Jiraiya chocó con la pared y cayó al piso llorando por el dolor.
Jiraiya se acercó al pervertido quien se contrajo por miedo. Ella encontró su libreta y la lanzó al aire y la convirtió en cenizas con un pequeño jutsu Katon. Este jutsu en particular le fue enseñado por Kurenai quien quemaba cada libro de Icha Icha que encontraba.
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Naruto Legado
FanfictionCapítulo 1: Legado En una remota localicación solo podía verse destrucción. Mientras el sol se alzaba lentamente se veía a dos hombres, uno de pie y otro aparentemente muerto. Alrededor del campo de batalla habían armas, cráteres y aparentemente una...