Estoy triste por ella

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"I'd kill myself for you, I'd kill you for myself"

Qué típico, un chico tímido y asustadizo aprende cómo se siente el amor. Para su desgracia éste se enamora de una chica. No se hace falta saber quién es éste. Lo admito me he enamorado, pero no de una chica cualquiera, me enamoré de mi amiga; maldita sea ¿Por qué a mí?
¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para satisfacerme a mí mismo? ¡No soy capaz de soportarme a mí en soledad! Me miento porque no sé cómo lidiar con esta verdad ¿O no? A diferencia de otros no me arrepiento por haberle dicho a ella lo que sentía, sino que me arrepiento de haberlo sentido en primer lugar ¿Qué he ganado? ¿Cuál ha sido la lección? Se supone que a partir de ahora madure y que por cuestiones de resiliencia sepa superar esto, qué montón de mierda, qué montón de frases cursis y vacías.
¿Qué significa superar a alguien? ¿Qué no me importe el que me haya rechazado? ¿Qué desprecie los sentimientos que le guardo? ¿Qué salga con otras personas que no me importan, que no me agradan? Si quisiera pasar tiempo con personas que me agradan, sencillamente permanecería al lado de quien ya quiero, podría seguir escribiendo por años los problemas que me surgen sólo con esa frase de personas hiper-positivas que le producen cáncer a cualquier persona que sepa un mínimo de cómo es el mundo en verdad, aclaro que no, no busco pareja, ya quise estar con alguien que por fin me hizo sentir algo, no puedo reemplazarla por más que quiera. Deseo con toda mi mugrienta alma lo que tenía desde un principio, apatía, envidio con todas mis fuerzas a los llamados patanes, pero no porque puedan quedarse con la mujer que les dé la regalada gana, los envidio a un punto enfermizo por su forma de ser, de sentir, mejor dicho... porque no sienten, no le temen al abandono o al rechazo.
La frialdad que me transmiten no hace más que sienta admiración por ellos, les daría mi alma a todos los demonios del infierno si ellos me prometiesen ser como ellos.

No puedo dormir, no puedo jugar, no puedo estudiar, no puedo vivir, no puedo hacerlo sin sentir una daga que sale desde mi interior, asomándose hacia acá, desgarrándome sin piedad, acelerando y retrocediendo mi pulso a gusto, cortando mi respiración y haciéndome olvidar el cómo era sentirse conforme. He abandonado el sonreír, pero las personas me obligan a hacer sonrisas; me he vuelto tan bueno que nadie me creería si les dijera la verdad... mi alegría se opaca por un aura negra, lúgubre, pesada, ella intenta brillar y matar a esta tormenta de sentimientos que padezco. Hay días en la que puede iluminarme, opacar esta oscuridad que me satura, días en los que me da un descanso a esta terrible auto-tortura. Pero es inútil, nada me ayuda ni me ayudará. Ya tengo muchísimo tiempo resignado a esto ¡Qué nadie se atreva a pensar que esto lo escribo llorando! deje de contar por cuánto tiempo este maldito dolor me ha impedido llorar luego del sexto mes, en cuánto a mi amiga, maldita perra desgraciada. Jamás he conocido a un mayor pedazo de basura, las 2 cosas que me obligan a escribir esto, contra todos los valores que he aprendido en mi vida, contra todas mis creencias... son tan terribles, tan repugnantes que sencillamente no puedo evitarlo...

Creo que ya he podido explicar lo que *-----* ha provocado en mí, así es, la maldita puta de *----* fue quien me hizo esto a mí, y también a un amigo que no quiero involucrar porque él no tiene nada que ver, desde este texto absuelvo a cualquier persona que inculpen de haberme ayudado de forma directa o indirecta. Por un lado te odio maldita bastarda, pero no porque tengas alguna responsabilidad, sino porque no te puedo odiar, todo lo que he descrito es mi culpa; cosa que me hace hervir aún más la sangre, pues el odio que te tengo no es sino un auto-desprecio, el cual se ha extendido por mucho más tiempo del que te conté, incluso al momento de escribir estas palabras, admito que todavía te amo, por más que lo haya negado en el pasado, te sigo amando, y te amaré por siempre, por siempre te culparé por haberme hecho pasar noches pensando en ti, obsesionándome contigo, con tu forma de ser, de reír, de pensar, de tu cuerpo, de cada minúsculo átomo que te forma, eres una perra, pero la perra que yo siempre deseé. Sin embargo yo no estoy redactando esto por toda la mierda que me hiciste pasar, si fuese por eso, ya hubiera escrito esta carta hace muchísimos meses; lo escribo por la última basura que cometiste ¿Crees que no sé por qué lo terminaste a él? ¿De verdad piensas que no sé que te fuiste con el imbécil de Mark (De quien por cierto has pasado años insultando de todas las formas que conoces) sólo porque Mark se ganó la lotería? Créeme, sé TODO lo que él te había dado, todo lo que él había sacrificado por ti. Admito que los primeros meses sólo pude sentir envidia hacia mi amigo, pero en el fondo quería que ustedes siguieran juntos, pero cuando me enteré de que lo dejaste a los 2 días de que Mark obtuviera ese maldito premio... Reviviste todo el asco, el resentimiento, la rabia y todo lo que tenía guardado muy en el fondo hacia a ti. Nunca entenderé cómo pudiste dejarlo tan fácil a pesar de que él incluso llegó a casi abandonar la universidad y trabajar en una puta mina para cuidar al supuesto bebé que iban a tener, que por cierto, luego de pensarlo muy bien, no creo que haya muerto cuando te caíste por las escaleras como tú habías explicado. Entre mucha más mierda que ahora que me he quitado la venda de los ojos, me he dado cuenta de qué le has hecho a mi amigo.

Pero lo que realmente ha despertado mi furia, al punto de odiarte hasta con la más pequeña fibra de mi cuerpo fue el robo al apartamento de él, que sí, sé que fuiste tú, sé que tu padre es un policía corrupto, así que jamás irás a prisión, no importa el número de pruebas que yo tengo en mi posesión, simplemente el juicio está comprado. Mi amigo se suicidó hace una semana a causa del crimen que la hija de perra de *------* perpetuó en su contra, pues no sólo se había quedado sin nada, sino que la zorra lo había dejado con una cantidad de deudas que quintuplicaban su ingreso de 2 años, y que debía pagar antes del pasado martes, hoy jueves he decidido impartir justicia, había pensado en suicidarme, pero no, ella debe pagar. Sé que tú jamás leerás esto, que nunca podré decirte la inmundicia de persona que sé que eres, pero escribir esto me relaja como nada lo ha hecho en todo este tiempo. Así que esto lo escribo primero para poder irme en paz, aunque sé que Dios no tendrá piedad alguna de mi alma y en segundo para que la gente investigué quién es *--------* para que de esa forma haya justicia

Lo acaban de leer es la carta de un homicida cuya identidad es completamente desconocida, la familia de la víctima pidió que se censura su nombre por la naturaleza del mensaje, así que se decidió colocar el símbolo *-----* para sustituir su nombre. Sólo se sabe que éste fue un homicidio atroz, las declaraciones de la policía fueron:

Sargento Fuentes: "En mis 15 años de carrera he podido presenciar la maldad de las personas, pero este hombre no mató a esta mujer, la destrozó... la a-atu-autopsia reveló que ella había muerto mucho, pero mucho tiempo antes de todas las heridas que le hizo. El ataque fue tal que no sabemos cuántas apuñaladas tiene, pues él apuñaló muchas veces a lo largo del 'cuerpo' de esta mujer, si es que la mole de carne que hizo de ella puede ser llamada como tal; pero lo más terrible es que... al investigar... nos dimos cuenta de que ella no era su primera víctima, asesinó a un número de mujeres hasta ahora confirmado de 24 sabemos que las asesinó no porque hayamos conseguidos sus cadáveres, sino porque encontramos sus identificaciones en su casa.
Mas, eso no es ni por asomo lo peor del caso, lo peor, es que cada una de ellas tenía la misma carta dedicada hacia ellas, salvo por una diferencia; y aquella diferencia es que este símbolo *--------* reemplazaba el nombre de ellas."