Intervención

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La mañana adoraba entrar por aquella ventana cerca del rincón, su destellante luz siempre me despertaba antes de que mis alarmas sonarán, podía evitar ser atacado por la luz simplemente cerrando las cortinas o poniendo una manta encima que tapara la entrada luminiscente, pero había algo dentro de mi que no prefería despertar forzosamente natural a en base a un despertador artificial con sonidos que estresan a la gente desde temprano.
Pensándolo de esa forma pareciera una manera tecnológica de hacernos matar los unos a los otros jaja....

Mis días no tienen nada de extraordinario, limpieza ordinaria, un desayuno ordinario, una casa ordinaria, vivo con mis padres desde que nací, pero ellos tienen trabajos diferentes con horarios diferentes, es una coincidencia cada 2 o 3 meses coincidir y encontrarnos a la hora de la comida o cena, el tiempo no alcanza para poder contarnos todo lo que nos sucede.

Cualquiera pensaría que estamos al borde de un disgregación familiar, pero no es así, de alguna manera todos entendemos qué es parte de nuestra coexistencia como familia y encima, sustento para los bienes materiales de todos, un acto egoísta por parte de los 3 para poder mantener a raya nuestra felicidad artificial.

Es inicio de semana, mis labores como estudiante comienzan desde las 7 AM que es cuando la primer clase comienza, así hasta las 2 pm, el día es ameno y tranquilo, todo gracias a que mi novia se encuentra en la misma clase que yo, la conocí desde en primer día de bachillerato y no fue si no hasta que terminó el primer semestre que nos dimos cuenta que nos gustabamos, y ahora llevamos casi 1 y medio año juntos, felizmente, ella tiene sus relaciones sociales como cualquier adolescente y yo prefiero dedicarme al estudio...

Al terminar las clases nos tomamos un tiempo libre para ir de comprar, comer algo, ir a divertirnos juntos, nuestras tardes siempre están llenas de diversion y risas, como si me tiempo estuviera contado por una agenda apretada al terminar el día ella vuelve a su hogar y yo al mío, aún está la comida que hice para el desayuno y esa se convierte en mi cena, mis padres aún no llegan de trabajar, su récord es de 4 días. En el fondo me gustaría que no fuera arrebasado, el exceso de trabajo nunca es bueno incluso para los más dedicados, eso es bueno entenderlo desde el principio.

Y así consecutivamente los días eran en cuestión de horario muy similar, sin cambios, sin nada partícular, si nada extraordinario....

Dos meses más tarde, mi horario de clases fue modificado y tenía la mitad de la mañana disponible, y me dispuse a ayudar en un prescolar para aprender un poco de la doctrina del entendimiento infantil, tarde o temprano lidiare con  niños propios y lo mejor será entenderlos a ellos antes que ellos a mi, porque no sucederá hasta los 18 años jaja y si corro con suerte.
Una tarde normal, me encontre en el patio de juegos con aquellos niños, jugando jovialmente, la escuela tenía más pinta de primaria, ya que eran muchos salones en un mismo edificio, apenas con 15 o 20 niños en cada salón.

La tarde soleada se convirtió en una nublada, las nubes se acumulaban en medio del sol, como si fueran pedazos de algodón que Dios manipula desde arriba con facilidad, igual que tapar el sol con un dedo.....

Los niños y yo giramos a ver impresionados, ellos creían que era alguna magia de la naturaleza, por mi parte yo, los pelos se me erizaban solo de verlo.....no existía un evento natural que pudiera explicarlo, el cielo estaba despejado hace poco, no hay explicación lógica para lo que sucede.

Las miradas de todo el mundo seguían en ese punto, ese preciso punto, la nubes comenzaron a tomar brillo que subía con intensidad, hasta el punto donde la vista lástima a al contacto, al llegar al máximo punto luminiscente un estallido ocurrió desde los cielo, dejando las nubes completamente en oscuridad total, el sol detrás parecía una bola de fuego color rojo intenso, podía verse las llamas brotar de la estrella madre. El cielo se había apagado, la poco luz que entraba era casi igual a la de la luna, apenas un brillo qué permitía ver.

Meat MoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora