Los árboles más longevos son las secuoyas, que pueden llegar a vivir la friolera de 4.000 años. Le siguen los ahuehuetes y otras especies pináceas propias de la alta montaña, con un límite de edad de entre 500 y 600 años.
VI
Los árboles más longevos son las secuoyas, que pueden llegar a vivir la friolera de 4.000 años. Le siguen los ahuehuetes y otras especies pináceas propias de la alta montaña, con un límite de edad de entre 500 y 600 años.