Un joven de dieciseis años de edad llamado aristoteles corcega se encontraba jugando baloncesto con su mejor amigo, Cuauhtémoc lopez o como el le decía temo, un chico tierno y con unas delicadas facciones algo que a aristoteles le parecía muy hermoso, ase tiempo se había dado cuenta de que sentimientos desconocidos se hacían presentes al estar con temo, le había dado muchas vueltas al asunto hasta que decidió mejor ignorar esas ideas, ahora sólo quería jugar al lado de su amigo..
A: temo - algo agitado - podemos descansar un poco - mira al castaño -
T: esta bien Ari, creo que ya necesitamos un descanso - se acerca a una banca seguido por el de cabello rizado -
A: - recuperando el aire - temo
T: que pasa Ari?
A: yo...yo quería decirte algo ase tiempo, pero no quería hacerlo por miedo
T: por que? Sabes que puedes confiar en mi - lo mira -
A: lo se pero - suspira - no quiero incomodarte - desvía la mirada -
El castaño al ver su reacción tomo su rostro entre sus manos y lo miro a los ojos.
T: que pasa Ari?
A: temo...yo...yo estoy enamorado de ti - sonrojado cerro sus ojos-
T: eh?
A: estoy enamorado de ti - desvía la mirada -
T: - mirándolo impresionado- y-yo no se que decir
A: no pasa nada yo se que Estuvo mal de mi parte - se levanta y camina -
T: Ari! - lo alcanza y lo agarra del brazo -
Cuando el de cabellos rizados volteo su mirada se topo con los labios de temo contra los de el, al principio no hizo nada totalmente impresionado al instante después correspondió sujetando al castaño de la cintura.
T: y-yo también estoy enamorado de ti aristoteles - con sus mejillas rojas -
A: tu tambien!?
T: si pero tenia miedo de decirte ya que pensaba que me rechazarias
A: claro que no lo haría - acaría su mejilla -
T: pero ahora lo sabes - sonrojado -
A: y te agradezco por decirlo - lo mira - Cuauhtémoc lopez usted aceptaria salir conmigo
T: - sonrie - con gusto señor aristoteles corcega
A: - lo carga dándole vueltas - gracias por esta oportunidad - aun cargandolo se acerco lentamente y besandolo -
T: - Corresponde acariciando los rizos del contrario -
Para los dos chicos ese momento era inolvidable, era algo que querían que durara para siempre, de ahora en adelante con esta confesión seria todo amor...o no?
