Fue un cinco de febrero el día que sus padres y Agustín fallecieron.
Esa horrible y lluviosa noche quedó grabada en la piel y en el alma de Amanda.
Cuando llegó a la horripilante escena, solo llego a ver el auto destrozado de su padre y la abundante sangre esparcida por la carretera.
Aquellos...
Aquellos...
Ellos...
Solo la veían desconcertados.
Sin consuelo, sin palabras, sin aliento. Poco a poco una parte de su alma desaparecía en la oscuridad de su corazón.
Solo Carla tuvo el valor de abrazarla y ella se desmorono inconsolablemente en sus brazos.
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Shhh..!
RomanceAmanda y Andres son piezas de distintos rompecabezas, destinados al fracaso y la tragedia. Ella una hermosa y misteriosa chica, irremediablemente deprimida por la vida y él un hombre de 35 años...