Mi mayor secreto

Tu y yo... Enserio?

Llego el tan deseado día para t/n.
Llegó y no lo vio cosa que le extraño, pero ella no se quiso preocupar pensó que tal vez ya había entrado o algo así.
T/n entró al aula y lo vio, a ella se le iluminaron los ojos como nunca se le habían iluminado antes.
Ella le sonrió a él, cosa que fue correspondida con otra sonrisa para mí gusto un poco forzada.
Salieron al recreo y mientras bajaban las escaleras el le dijo a ella.
Anton: Vete. Porque no te vas?
T/n se quedó fría, toda la ilusión y alegría con la que había entrado desapareció por segundos, la verdad no se esperaba que la tratase así.
En el recreo estuvo evitando la en todo momento y claramente todo lo que estaba haciendo tenía una explicación. El por mucho que quiera aparentar en realidad en un mierda que no tiene suficientes huevos como para seguir a su corazón por miedo a lo que los demás le digan y hagan, aunque en verdad es listo se junto al grupo más "popular" del colegio y como mis amigos y yo no estábamos a la altura no se acerco a nosotros.
A pesar de todo t/n no podía engañar a su corazón aunque fuera un hijo de p... no podía negar que estaba enamorada de él.
El siguió ignorandola y mirándola  con mala cara e incluso llegó al punto de hasta meterse con ella forzado por los demás.
Desde luego la cosa no iba a mejor al contrario iba empeorando cada vez más y más. T/n cada día estaba más rota no aguantaba la situación ella estaba cegada en el no tenía ojos para más nadie, siempre lloraba por las esquinas y incluso llegó a tener depresión nada arreglaba su corazón roto.
Un día t/n salió por la madrugada y la verdad no iba muy bien que digamos porque se metió dos rayas de heroina.
Iba llorando, desganada y además gritaba que no quería seguir viviendo.
Cuando levantó la cabeza no sabía donde estaba ella solo veía oscuridad hasta que ve una luz a lo lejos que cada vez se iba acercando cada vez más a ella, era un coche que iba con exceso de velocidad, el hombre no la vio y la atropello. T/n salió disparada veinte metros del coche, el hombre no sabía que hacer así que por miedo se fue.
En ese preciso momento pasaba por allí Anton, vio de lejos a alguien tirado en el suelo, el con miedo se fue acercando poco a poco, le giro la cara y vio que era t/n. Le hizo los primeros auxilios pero vio que no servía de nada y que era demasiado, el empezó a llorar gritando el nombre de ella y pidiéndole que viviese y que lo sentía que todo había sido por su culpa.
Anton tenía claro que lo que había pasado había sido por culpa de él, para nada quería que pasase nada de eso. Tuvo que ir a psicólogos porque todos los días a todas horas la culpabilidad lo mataba, pero aún así el nunca pudo superarlo.

Hola, se que esta historia es un poco más fuerte y triste. Amm y si por si acaso os lo preguntáis no es todo cierto las primeras cuatro partes más o menos si son ciertas pero la última solo el principio es cierto en la vida real a terminado mal pero no de esa manera, es que soy un poco dramas.
Lo quería transmitir es que tengamos mucho cuidado con lo que decimos y hacemos porque nosotros podemos creer que es una tontería pero en realidad no. Y también dejemos por un momento de pensar en nosotros y pensar en los demás.
Espero que os haya gustado mucho, si tenéis alguna pregunta sobre la historia o mía personal no tendré ningún problema en contestaros.