¡No somos primos! » Darren Chen y Tú [Editando]

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Llegamos a la heladería, y Darren no dejaba de observar el lugar con mucha nostalgia.

-¿Darren?

-¿Sí?

-¿Todo bien?

-S-si.

-¿Estás seguro?, si no quieres estar aquí...
El me interrumpió.

-No, no, está bien.

-De acuerdo, si insistes nos quedaremos.

-Estoy aburrido, y puedo notar que la heladería a cambiado bastante.

-Pues que esperabas, ha pasado mucho desde la última vez que vinimos aquí.

-Tienes razón.
Dijo mirandome de reojo.

-¿Qué estás pensando?

-¿Qué crees tu que estoy pensando?

-Tomando en cuenta que estas aburrido...
Me interrumpió nueva mente, solo sentí que me levantaba...

-¡Oye!, ¿Qué haces?, ¡Darren, bajame en este instante!

-Nop...

-¡Oye!

-Nop, hasta que entremos a la heladería.

-Que vergüenza, ¡Darren no soy una niña de 5 años!

-Pero lo pareces, por lo tierna que eres y...

-¡Darren!...

-Bien, bien, pero no te bajaré hasta entrar a la heladería.

-¡Agh!, bien...

-¡Qué bebé tan bonita estoy cargando!
Dijo burlón.

-¡Calla y entra rápido!

-De acuerdo, de acuerdo...

Entramos a la heladería, y Darren se negaba a bajarme...

-¡Darren, un trato es un trato!

-Yo no prometí nada...

-Niño bobo.

Fuimos hasta la caja a pedir el helado, y ya no me molestaba que Darren me este cargando, de hecho era muy cómodo, pero me preocupaba que después le duela la espalda o algo por estilo, ya que tampoco soy peso pluma.

-Bien, ¿Que helado deseas?

-Yo quiero...
Me interrumpió.

-Señorita, ¿tiene un helado grande para dos?

-Claro
Dijo la chica mientras le mostraba una foto de aquel helado a Darren.

-Ese voy a ordenar.

-Seguro, ¿Qué sabor desea?

-Chocolate.

-Listo.

-Que posesivo.
Dije rodeando los ojos.

-Ahora iremos a buscar una mesa.

-Bien, ¿Puedes bajarme?...

-No

En ese momento pasaron unos compañeros míos...

-¡Miren!, Ahí van los primos Chen...
Dijo burlón, los demás comenzaron a reír, eso me enojo mucho, al lo cual gritamos al unísono "¡No somos primos!" cuando nos dimos cuenta nos miramos y nos terminamos sonrojando, pero eso empeoró todo ya que comenzaron a reírse más fuerte. Hasta que dejaron de fastidiarnos y se largaron...

-Parecen niños de primaria.
Dije volteando los ojos.

-Lo sé.
Dijo Darren y lo pude notar algo enojado.

-Sabes, nosotros somos los niños de primaria, ¿hasta cuando vamos a seguir con lo mismo?

-¿De que hablas?

-Hablo de que si nos dicen primos, a nosotros no nos tiene que importar ya.

-Tienes razón, eso aburre.

-Darren, vives aburrido.

-Seeeh...

-Oye, primero aun me tienes cargada, segundo, ¿no íbamos a buscar mesa?

-Lo que pasa es no quiero bajarte, me gusta la sensación de tus brazos abrazando mi cuello.

En ese momento sentí como me sonrojaba nuevamente y mi corazón latía a mil por hora, sé cual era esa sensación pero no quería aceptarlo, me parecía ilógico...                                                                ¿Yo, enamorarme de Darren?... Basta. Estaba pensando estupideces.

Encontramos una mesa, vaya que esa heladería estaba llena.

-Bueno, al fin podrás bajarme.

-Bien...

Darren me bajó y yo tomé asiento.

-Oye, creo que ya está la orden...

-¡Oh!, si tienes razón.

Unos segundos después Darren regresaba con el helado.

-Se ve delicioso.
Dije muy emocionada.

-Pedí de tu sabor favorito, se que el chocolate te encanta.

-Sí, ya me di cuenta.

-Bueno...

Después de comer, nos quedamos conversando un largo rato sobre los recuerdos que nos traía aquella heladería...

-Darren, ¿y si vamos a otro lado?

-¿Quisieras ir a mi casa a ver películas?

-Claro...

...