Parte 2

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Yo tengo una hermana pequeña. Ella es muy importante para mí, y la quiero muchísimo e intento protegerla todo lo que puedo. Pero hay algo con lo que no puedo. De pequeña todo era perfecto, todos se preocupaba por mí, pero entonces apareció ella y comenzó todo. Yo la protegía de todo. No dejaba que la castigarán y siempre hacía lo mejor para ella. Yo adoro cantar, bailar y pintar. Era algo mío, que yo hacía y destacaba por ello. Entonces ella comenzó ha hacer lo mismo. Quise que lo hiciéramos juntas, pero ella solo quería el protagonismo. Me dejó en las sombras y desde entonces solo quiere llamar la atención, sea donde sea, en el momento que sea, en cuanto tiene la oportunidad comienza a llamar la atención. Desde aquel día nadie se preocupa por mí, desde aquel día yo quedé en las sombras mientras ella hacía lo que a mí me gustaba solo para llamar la atención. Ella sigue haciendo todo lo que puedo por resaltarse. Yo no creo que sea una cantante ni bailarina maravillosa, pero tengo algo claro, mi hermana no suelta más gallos porque no puede, es demasiado bruta, solo canta alto para que todos la escuchen, y baila como un pato mareado y me roba los pasos. Sé que parezco exagerada, pero no es así. Todo esto ocurre de verdad y la herida duele, aunque ya menos, una se acostumbra a que nadie le preste atención y a que su hermana se lleve todo el mérito que era suyo. Creereís que soy una mala persona, pero nunca la he dejado de querer y nunca lo haré y tampoco he dejado de protegerla ni lo haré, ¡es mi hermanita! Solo me gustaría que encontrase sus formas de destacar sin pisotearme como a mierda.

LO QUE CALLO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora