Capitulo 4

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Capitulo 4

A distancia del saber

Las maderas de los muebles vibraron de una extraña manera como si estallaran pero seguían inmóviles, la joven Caroline tan solo escuchaba unos zumbidos frente a ella & inconscientemente supo...

—¡Dispararan a las 12 en 5 segundos!.

Lysandro  casi saltando junto al aire toma desenfrenada mente de la cintura a esta callendo al suelo de golpe y debajo del sofá saca una arma blanca y se tumba arriba de Caroline cuidadosamente, pues con aquella arma  observa por la lentilla que tiene equipada y se escucha un estruendoso disparó...

—¡Ha que miedo! Dice Caroline tapando sus oídos con las manos.

Lysandro al siguiente segundo dispara y se escucha caer a algo al suelo junto a otra cosa metálica, el me toma de las manos y salimos corriendo por una puerta trasera de su lindo hogar mi corazón esta mas que agitado me siento como si estallara y mi vientre se contrae.

—Escucha señorita, su habilidad es muy valiosa en mi campo de trabajo usted es muy buena compañera para eso...

—¿De que habla?

Un jeep muy moderno es destapado ya que estaba cubierto con una tela que contrastaba con el lugar...

Me subió lo más rápido posible y luego el, lo encendió y a toda maquina le dio al jeep me encontraba en shock ya que cada vez que cerraba loa ojos una vibraciones se convertían en un lienzo blanco en la oscuridad y observaba todo tipo de vibraciones a distancia y mi corazón zumbaban en mis oídos ya no sabia si esto era irreal o solamente estaba loca. —Estoy loca... ″Dije mi pensamiento″

—¡No lo estas simplemente... es la cruda realidad señorita a distancia de cualquier cosa estará en peligro! Yo y Duppre te protegeremos es nuestro deber hacerlo...

—¡Asi nada pasa por que si, que perspicaz son el gobierno!

—¡Lo lamento señorita!

—¡Callate pudrete! Grandes lágrimas salían de mis ojos y me sentía fresca como una cascada pero escondía mi rostro entre mis mechones de cabello.

—¡Señorita Caroline digame! ¿Puedes escuchar mis vibraciones?

Mis ojos se pusieron como platos y lagrimosos, mi piel se puso de gallina y es cuando me di cuenta de eso... —¡Puta madre, no lo veo ni... escuchó!.

Continuara.....

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