Ready or Not - Zayn Malik

Capítulo uno

Flash Back

 Mi papá y yo volvíamos de ver la nueva película de Campanilla, yo ya llevaba tiempo queriendo ver esa peli. Mi mamá no ha podido venir porque mi hermano pequeño estaba malito. De repente, mi papá me cogió en brazos y empezó a andar más rápido. Yo no sabía por qué. Pero me encantaba poner la cabeza en su hombro...se estaba muy bien. Al poner mi cabeza en su hombro, vi como un hombre con un gorro venía detrás de nosotros. Entonces, mi papá se metió en un callejón, me soltó en el suelo.

-Papá, ¿qué pasa? ¿Por qué estás asustado?

-Por nada cariño, tú escóndete detrás de la basura, y no salgas por nada, ¿vale? Te quiero mucho hija- y me abrazó muy fuerte.

-Yo te quiero mucho más papá- le abracé también muy fuerte y me escondí detrás de la basura.

 Apareció el señor que nos seguía antes, y sacó una pistola. Mi padre levantó las manos y dijo que se calmara. El hombre dijo que no, que ya había sufrido bastante y no sé qué más, no les entendía. Pero, escuché un disparó, me asusté. Escuché pasos muy cerca. Me asomé un poco para poder ver qué pasaba, y vi a ese hombre buscando algo en la chaqueta de mi papá, que estaba tirado en el suelo y tenía sangre. Tenía mucho miedo. Salí de mi escondite para ver a mi papá, me agaché a su lado y empecé a llamarlo, pero no me respondía. Empecé a llorar. Entonces, ese hombre me apuntó con su pistola y me dijo que no le dijera esto a nadie. Tenía el pelo negro, los ojos marrones y era un poco viejo.

 Se escucharon los coches de policías y ese hombre se fue corriendo. Yo me quedé llorando al lado de mi padre, hasta que vinieron los policías y me llevaron con mi mamá.

 El día en el que enterraron a mi papá, me acerqué a su tumba. Puse una rosa entre sus manos y le dije: “Papá, te prometo que cuando sea mayor, encontraré al hombre malo. Te quiero mucho”.

                  Fin Flash Back

 Mis padres no estaban juntos, sólo vivían juntos por mi hermano y por mí. Mi madre salía con un señor llamado Jack, y mi padre con nadie. Pero ellos se llevaban muy bien, eran grandes amigos, como familia. Éramos una familia.

 Sé lo prometí, y mis promesas las cumplo con toda regla. Aunque cueste mi propia vida.