La ladrona

187 26 14
                                    

El objetivo era claro. Sólo estaba a unos metros de ellos.

Tanto Nicky como alex se encontraban apuntando al mismo blanco. Era una especie de competencia. Superior y subordinado querían demostrar su destreza y precisión con el rifle.

El objetivo se mostraba sin ninguna señal de arrepentimiento en su mirada, estaba destinado a ser derribado. En una forma kamikaze de pensar, se podría decir que para eso había nacido, para morir en aquel glorioso momento. Pero sus sentimientos y sueños no eran importantes para aquellos descorazonados soldados que estaban peleando por ver quién sería el primero en neutralizarlo.

Una imaginaria gota corría por la sien de nicky. La presión era demasiada, quedaba poco tiempo y lo sabía. Solo un poco más...

¡TIIIIIIIIINN! Sonó una campana, gritando sin consideración que se había acabado el tiempo.

Nicky y alex se miraron sorprendidas, y de inmediato la vergüenza ocupó sus rostros...Si, vergüenza... ¡deshonor!

Ninguno de los dos había logrado derribar al tierno patito ubicado solo cinco metros más allá, sobre aquel pedestal de metal con aquellos juguetes de plástico, cargados con balas de plástico.

*-Eso fue todo ¡deshonor! –"dijo teatralmente alex, poniéndose una mano en la frente"

*-¡Deshonrado tú! –"le siguió con el mismo tono nicky"

*-¡Deshonrada tu familia!-"vuelve a decir alex"

*-¡Deshonrada tu vaca!-"dijeron ambas"

Ante el término de aquella frase ambas cayeron al suelo explotando de la risa contenida. alex presionaba su estómago intentando no reventar de la risa mientras que nicky golpeaba el piso efusivamente como si se tratase de un León con epilepsia, lo que hacía reír aún más a alex

Cuando sus pulmones parecían colapsar demandando aire, ambas se recompusieron, tomando una profunda respiración como si ahí nunca hubiera sucedido nada. Menos a ellas, aquellas das respetables soldados quienes adultamente disfrutaban de su día libre. Cuando volvieron la mirada hacia aquel burlón patito ubicado a salvo lejos de ellos, el peso de la vergüenza recayó en sus mentes, como si de un balde de agua fría se tratase. Alex inmediatamente levantó su rifle de plástico y comenzó a examinarlo minuciosamente.

*-¿El cañón de este rifle no luce un poco torcido?

*-Eso tendría sentido, Capitana-"la secundó su Sargento Mayor inspeccionando con ojo crítico la suya propia"

En ese momento un trabajador del local se acercó a ellas.

*-¿Todo bien por acá?

*-¡ey! ¡Estas armas no funcionan! ¡La puntería no está calibrada! –"se quejó nicky, mientras alex le daba la razón cargando y descargando el arma, acompañando a su subordinada.

*- ¡Oye! ¡La vas a romper!-"exclamó el trabajador, arrebatando de las manos de alex el juguete"

*-¡Ladrón! ¡Es un ladrón! –"se escuchó que alguien gritaba desde el exterior"

A través de los ventanales ambos soldados vieron unos metros más allá a una joven claramente agitada y sospechosa que salía apurada de un local. En realidad, era algo cómico ya que vestía una polera a rayas blanco con negro, como si sólo le faltara el antifaz y el saco negro con el signo "peso ($)" estampado en él. La joven, en su delirio, empujó al repartidor de pizzas que estaba sentado sobre su motocicleta en ése momento, robando su vehículo, dándose claramente a la fuga.

*-La ruta de escape es cerca de nosotros-"dijo nicky, tomando rápidamente su arma de juguete y quitándole al trabajador la de alex, devolviéndosela a ella"--Tomaré esto.

Amor En Un Cruce De GuerraWhere stories live. Discover now