De otra galaxia

Sola en casa

Después de un mes junto a los chicos Rue ya estaba más tranquila y relajada, había cogido confianza con ellos y se sentía muy a gusto.
Los chicos tenían que viajar a la tierra para una sesión de fotos y Rue tendría que quedarse sola en casa y hacer los mandados.
Los chicos se habían encargado de preparar todo el papeleo para que Rue pudiera caminar por las calles, antes sólo era una prisionera de guerra y tenía prohibido salir, ahora contaba como esclava y por ello tenía permitido salir a comprar. Aún era peligroso, los esclavos tenían pocos derechos, hasta que no viviese un año con ellos no contaría como sirviente.
Mientras los chicos estaban fuera hacían vídeo llamadas, la tecnología Matoki estaba muy avanzada y permitía hacer llamadas entre planetas.
Youngjae : No te preocupes Rue, yo vuelvo dentro de tres días, los demás tienen que hacer algunas cosas.
Rue: ¿Vendrás conmigo a comprar cuando vuelvas? ahora mismo no me atrevo.
Youngjae : Claro, no te preocupes ¿Hay suficiente comida?
Rue: Si, hay bastante.
Jae y Rue se quedaron un rato hablando, JongUp apareció para saludar un momento.
Pasados los tres días, Jae volvió.
Rue le recibió saltando a sus brazos, Jae la abrazó con fuerza.
Youngjae : Ya estoy en casa.
Rue: Bienvenido.
Rue apoyó su rostro con fuerza contra el pecho de este durante unos segundos, luego se separaron y fueron al sofá.
Esperaron a que el chico estuviera descansado y marcharon a comprar, Rue se había puesto ropa de Himchan y maquillado un poco para que nadie notara que era una Yarish ya que estaban a punto de volver a el lugar donde la compraron. La chica estaba bastante nerviosa y asustada, Jae le cogió la mano para tranquilizarla y esta la miró con una pequeña sonrisa nerviosa.
Compraron todo lo que necesitaban y volvieron a casa, en el rostro de Rue se podía notar la alegría de haber llegado sana y salva a casa.
Jae se sentó en el sofá a descansar mientras Rue colocaba todo en su sitio, sabía que el joven estaba cansado aun de el viaje y le había pedido que descansara mientras ella hacía eso. Mientras guardaba todo lo comprado, ella no podía parar de mirarle, Jae se había sentado en el sofá, colocado uno de sus brazos en el respaldo, y desabrochado su camiseta. Con la otra mano se daba un poco de viento para refrescarse.
La chica, con la mirada clavada en él, comenzó a notar como su cuerpo se calentaba, sus movimientos eran cada vez más torpes, pero no importó mucho, ya había terminado de guardar todo.
Se acercó a Jae y se colocó frente a él.
Rue: Hace unos días hablé con Channie, me contó que las 20 monedas que usásteis para salvarme eran tuyas.
Youngjae : Si, yo tenía el dinero más a mano en ese momento ¿Por qué?
Rue: Bu-Bueno yo... Quería agradecertelo de una forma especial, si tú quieres... Claro...
Youngjae : ¿A qué te refieres?
Rue se sentó encima de Jae lentamente, mirándolo de frente, y colocó sus brazos al rededor de su cuello.
Rue: yo...
Youngjae : estás... ¿Estás segura de esto? No tienes por qué hacerlo si no quieres...
Rue: Pero yo quiero...
Rue acercó sus labios un poco a los de el contrario, miraba al chico con una pequeña mueca de preocupación, temía ser rechazada.
Jae rodeó la cintura de la joven, acercándola más a él y esta tomó ese gesto como señal de afirmación.
Colocó sus labios en los de Jae y comenzaron a besarse suavemente, un beso que poco a poco se volvió más y más fogoso. La respiración de ambos se aceleró, sus cuerpos comenzaron a moverse al compás del beso y la ropa comenzó a ser un estorbo.
Ambos se quitaron las prendas de arriba, Jae tumbó a la chica en el sofá para quitarle la parte inferior de la ropa, y rápidamente empezó a quitarse él lo suyo.
Colocó su cuerpo sobre ella y continuó besándola, deslizó su mano hasta la entrepierna de la contraria y empezó a tocarla.
Acercó su boca al cuello de la chica y comenzó a lamer suavemente mientras seguía con la mano en su entrepierna, el cuerpo de ella se retorcía de placer, Un gemido salió de la boca de Rue, esta rodeada la espalda del chico con sus brazos, movió su mano derecha para deslizarla sobre el pecho de este y poco a poco bajó para tocar su miembro.
Una sonrisa picara se formó en el rostro de Jae, acercó sus labios al rostro de la chica, casi rozando los de esta.
Youngjae : ¿Quieres?
Rue: Por favor.
La mano de Rue volvió a la espalda de el contrario mientras este retiraba la suya y procedía a introducir su miembro.
La espalda de la chica se arqueó levemente mientras el comenzaba a mover sus caderas, empezó despacio, sin dejar de observar la cara de placer de Rue y poco a poco fue acelerando.
Los gemidos de ambos fueron llenando la habitación, sus cuerpos desnudos, llenos de sudor, no paraban de moverse.
Rue colocó las manos en el pecho de el chico y lo separó de ella, este se preocupó en un principio, pero pronto comprendió las intenciones de la joven.
Se tumbó boca arriba y esta se colocó encima suyo, comenzó a mover sus caderas hacia delante y hacia atrás, la espalda de esta se volvió a arquear y mirando hacia el techo soltó un fuerte gemido, Jae aguanta sus caderas mientras ella continuaba moviéndose.
Deslizó su mano derecha por el cuerpo de la contraria hasta llegar a su pecho y comenzó a masajearlo.
Rue casi no podía mas, agachó un poco su cuerpo sin cesar el movimiento, Jae movió sus manos hasta el trasero de esta y comenzó a mover sus caderas con fuerzas.
A punto de venirse recordó que no llevaba preservativo, así sacó su pene de el interior de esta y terminó fuera.
Viendo que Rue no había terminado la volteó y colocó su rostro entre las piernas de esta, comenzó a lamer las partes de la joven que había colocado las manos sobre la cabeza de Jae.
Rue no había sentido tanto placer nunca y se estaba volviendo loca con el movimiento de la lengua de Jae en sus genitales.
Poco después terminó, ambos se tumbaron en el sofá, abrazados, mientras recuperaban el aliento.
Rue quedó dormida, Jae se levantó con cuidado, la arropó con una manta y se marchó a darse una ducha.