Cap. 1

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POV Natsumi: Me llamo Natsumi Aoyama, tengo 12 años. Vivo en Tokio, en una bonita casa con mis padres y mi hermano mayor, Seiji.

Estudio en la Academia Privada Nagareboshi. Tal como en el nombre dice, es una escuela privada, y una de las más prestigiosas del país, por lo que si es bastaaaaaaaante cara.

Y por si lo están pensando, sí, podría decirse que mi familia es "rica". Mis padres son diseñadores, al frente de una gran empresa, así que dinero no nos falta. De vez en cuando mi hermano y yo los ayudamos probando algunos diseños, o dando ideas. Nos gusta trabajar juntos.

Como se esperaría, gracias a todo lo que ganaron mis padres, desde que entré a la academia, me he vuelto algo "popular". Y no, para nada me agrada eso; detesto la hipocresía. Claro que me gustaría tener amigos, pero no si su amistad es por puro interés.

Por esa razón, solo tengo dos amigas. ¿Y los demás? Por su propia seguridad mantienen su distancia, pues desde el primer día advertí lo que les pasaría si me molestan.

No es que me guste la violencia, pero sé defenderme si es necesario.

Bueno, ya me presenté y conté cositas sobre mí. Ahora, a lo que venía, voy a contar algo bien loco que pasó hoy.

[・・・]

Todo empezó en la mañana.

Me encontraba camino a la escuela. Todavía era temprano, así que caminé despacio mientras escuchaba algo de música. Normalmente voy junto a mi hermano, pero se había quedado en casa de un amigo para hacer un proyecto grupal, así que esta vez fui sola. No era problema, como dije sé defenderme.

Todo estaba tranquilo, hasta que algo llamó mi atención. Me pareció escuchar algo, ruidos provenientes de un callejón cercano. Soy algo curiosa, así que me acerqué a ver qué podría ser.

Mientras más me acercaba, más claro se escuchaba. Eran gritos. Gritos tan feos como la escena que ví.

Un peliverde y un pelirrojo, sujetando los brazos de un rubio, mientras que un peliazul lo golpeaba fuertemente en la cara y el estómago.

—¡¡¡Por favor detente!!!— Gritaba una aquamarina llorando. —¡¡¡Ya déjalo!!!— La chica desesperada intentaba sujetarlo para que se detuviera.

—¡Tú no te metas!— Gritó el peliazul y la abofeteó haciendo que la chica caiga.

En ese momento reaccioné.

—¡Ey!— Grité fuerte y todos voltearon. —¡Déjenlos!—

—¿Y tú quién eres, niña?— Preguntó algo molesto el peliazul. —¿No deberías estar yendo a la escuela?— Dijo en un tono burlón...?

—Bueno, aún es temprano.— Respondí. —Me da tiempo de partirte la madre y tal vez comer algo antes de ir.— Nop, no era burla, sí me daba tiempo. Él rio.

—¡Ja ja ja! ¡No me digas!— Dijo. —¿TÚ piensas derrotarme a MÍ? ¿Acaso no sabes quién soy yo?—

—Umm...— ¿Debería saberlo? No lo vi en mi vida... —A ver, sé que en definitiva eres pendejo, pero esa no era la pregunta, ¿verdad?—

—No te burles de mí, niñita.— Dijo ya bastante molesto. —O te daré una paliza a ti también.—

—¿En serio? Genial, ya me empezaba a aburrir.— De nuevo, no es que me guste la violencia, pero...

—De acuerdo, te lo advertí.— Se acercó a mí con los otros.

Ni modo, tocan madrazos.

—Espero que estés lista.— Dijo con una sonrisa maliciosa.

—Sí sí, ya apúrate que no tengo todo el día.— ¿Qué puedo decir? Molestar a los que molestan se me hace algo divertido.

—¡Toma esto!— Lanzó un puñetazo que iba dirigido a mi rostro.

Ya estaba lista para esquivarlo y contraatacar, pero en ese preciso momento...

〘∵∴∵∴∵∴∵∴∵∴∵∴∵〙

Quise mejorar esta historia, cambiar un poco lo que hice cuando era apenas un joven ingenuo.

Afortunadamente no borré ningún capítulo, por lo que solo tendré que corregir las partes que necesite y el resto ya se queda.

Este lo corregí un poquito porque no estaba tan feo... Creo...

Eeeeeeeen fin, esto es todo lo que tengo por ahora.

Recuerden darle ✭ si les gustó, que con cada estrellita alegran mi 💜

Ahora sí, ¡nos leemos luego!

🐱ꀘꀤꋪꀎ🐱

MUCHO más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora