Cap. 2

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POV Nanashi: Me quedé un momento mirando la mano, y luego lentamente fui girando mi vista hasta llegar al rostro de su dueño. Era un chico, de cabello negro y ojos de un color verde brillante. Parecía tener mi edad. Me le quedé mirando un momento. La verdad era lindo... Sí, de hecho era muy lindo, ¿por qué mentir?


En fin, él se quedó mirando al peliazul con una expresión seria. —Ni se te ocurra, Shion.— Luego lo alejó y soltó su mano.

—¿Y tú de dónde mierda saliste, enano?— Preguntó molesto el peliverde.

—...— Sin decir nada, solo lo veía con la misma expresión.

—Al parecer quieres acompañar al rubio.— Dijo el pelirrojo, mientras los tres se apartaban dejando a la vista al rubio herido.

—Len...— Dijo el chico algo sorprendido.

—Hola...— Saludó el rubio adolorido.

—¡¿Estás bromeando?! ¡¿En serio perdiste contra ELLOS?!— Le reclamaba el de ojos verdes, haciendo énfasis en "ellos".

—¡Oye, me agarraron por sorpresa!— Respondió el rubio.

—Hah...— Suspiró el pelinegro (Ya no sé de qué otra forma llamarlo :v) bajando la cabeza con clara decepción. —Otra vez andabas distraído, ¿verdad?—

—¡Muy bien, basta de charla!— Gritó el peliazul lanzándole un puñetazo.

Él le atajó el golpe sin siquiera levantar la cabeza o abrir los ojos. Al parecer le fue muy fácil.
Se quedó así unos segundos y lo volvió a ver a la cara.

—Oye, si ibas a atacarme por sorpresa, debiste tratar de ser un poco más... sorpresivo.— Le dijo en un tono calmado. Después empezó a apretar el puño del azul cada vez más fuerte, al parecer causándole muchísimo dolor.

—¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Suéltame!!! ¡¡¡Suéltame!!! - Gritaba mientras tiraba tratando de zafarse.

Honestamente esa escena era bastante graciosa. El azul era bastante más alto que el pelinegro, se le veía más musculoso y con esa apariencia de "chico malo", y aún así el otro chico lo estaba dominando con una mano y sin siquiera moverse.

El muchacho lo soltó haciendo que el azul cayera hacia atrás. En ese mismo instante, los otros dos descerebrados lo atacaron. Él sólo atajaba y esquivaba, pero nunca contraatacaba.

Ciertamente era algo sorprendente. Osea, un chico de cuanto mucho 12 años, humillando a un par de grandullones de mínimo 17. Yo simplemente me quedé mirando, asombrada.

Luego el líder de los bobos se puso de pie, y fue a atacarlo junto a los otros. Al principio todo estaba bien, pero se le comenzaba a dificultar.

Claro, eran tres grandes contra un niño. En algún momento se le iba a complicar al pobre. Pero no me quedaría de brazos cruzados, así que fui a ayudarlo.

Narrador:

—¡Te atrapé!— Dijo el pelirrojo sujetándolo por la espalda.

—¡¿En serio, por la espalda?!— El pelinegro le pisa el pie con fuerza haciendo que el pelirrojo lo suelte. Después le da un cabezazo, se gira y le da un codazo en la cara, arrojándolo contra un bote de basura. —¡Eso te sacas por tramposo!—

—(Es mi oportunidad.)— Pensaba el peliverde, cargando un bote para golpear al niño.

—¡Ah, no! ¡Ni creas!— Nanashi salta y le da una patada lanzándolo lejos.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2023 ⏰

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