00.

106 11 19
                                    

-¡Jimiiinnn! -el peliazul estaba de rodillas frente al sillón, en el cual un joven de 18 años recién cumplidos yacía sentado en el.

-Ya te dije que no, Hoseok. No insistas más. -siguio con su juego, sin prestarle tanta atención al chico.

-Pero, ¿Porqué no? Jimin por favor, me esforcé mucho en esto y lo sabes.

-Si lo sé, y por eso mismo te estoy diciendo que no iré. -dejo su juego, bloqueando el celular y guardándolo en el bolsillo de su pantalón. -¿Porqué no me dejas en paz de una vez por todas? Se supone que este sería un "buen día" pero lo estas arruinando.

El mayor, dolió, se levantó del suelo cuando vio a su "pareja" dirigirse a la cocina. -A veces de verdad me pregunto qué es lo que vi en ti. -sin decir más salió del apartamento, dejándose llevar solo por el dolor.

-Ugh, que intenso. -vociferó al escuchar la puerta siendo azotada.

Siguió hurgando en el refrigerador en busca de algún alimento y sin tener éxito en su búsqueda se puso una camisa, puesto que tenía solo sus pantalones, y salió de su hogar en dirección al supermercado.

Apenas siendo medio día ya se encontraba bastante frustrado y molesto para su gusto, la sola invitación de Hoseok hace unos minutos lo había puesto así. ¿A quién se le ocurría hacer una estúpida comida con sus padres el día del cumpleaños de su novio para presentarlo frente a ellos sabiendo que no le agradaban las cenas familiares? Solo a un idiota.

Al recordar tal propuesta, bufó, sin importarle las miradas curiosas que le daban los que pasaban a su lado.

Siguió con su tarea de comprar frutas, carnes y de reclamarle a su pareja desde sus adentros por joder su día hasta que algo o alguien chocó contra él. -¡Oye! ¿Porqué no te fijas? -le reclamo a aquella persona que seguía de pie después de caer abruptamente al suelo. -¿Te me quedarás viendo y no me ayudarás?

-¡Oh! Si si, lo siento. -se inclino rápidamente hacia el castaño, este sonrió satisfecho creyendo que lo levantaría, pero esa sonrisa se esfumó de inmediato al ver que el chico comenzaba a recoger la comida, mas no a él y que procuraba que las carnes no estuvieran maltratadas lo hizo enojar más.

-¿Eres idiota? -escupió con sorna.

-¿Disculpa? -dejo su labor para mirarlo confundido por el insulto.

-Cuando te dije que me ayudarás no me refería a la comida, si no a mí.

hizo una mueca de confusión. -¿A qué más podría ayudarte?

-No lo sé, tal vez a levantarme, por ejemplo. -su voz se escuchaba más molesta a cada minuto.

-No veo el porqué debería, se ve que no te rompiste alguna pierna o brazo... Bien puedes hacerlo tú. En camb- -el gritó de quién yacía en el suelo le interrumpió.

-¡Eres un inútil! -se levanto furioso del suelo arrebatándole las bolsas al terminar de recoger todo y después de darle una última mirada al desconocido se fue echando humos.

-Que lindo. -le susurró a la nada, sonriendo.

-¡YOONGI! -un cuerpo se lanzó a su espalda. -¿Quién era ese chico? -indago curioso.

-No lo sé. Chocó conmigo y me empezó a decir de cosas, como si yo tuviera la culpa.

-Ohhh... ¿Mi Yoonie se siente mal por eso?. -bajo de su espalda poniéndose en frente del menor, este asintió con la cabeza, yoongi no era de ser sumiso pero con Jin era casi imposible no portarse como un niño pequeño. -¿Qué puedo hacer para que mi bebé ya no se sienta así? -apretó sus mejillas.

-¿Me comprarías algunos dulces? -sus ojos se le iluminaron ante la idea de ser consentido por su mejor amigo. -¿Si, Jin? Por favooorrr... -rogó.

-Uy está bien. -volvió a apretar sus mejillas. -solo porqué hoy es tu día.

-¡Si! Vamos por los dulces, vamos por los dulces, vamos por los d- -una mano en su boca le impidió seguir con su cantó.

-Si sigues haciendo ruido no iremos por los dulces. -advirtió, a lo que Yoongi de inmediato hizo un claro ademán de que guardaría silencio. -así me gusta. -sonrio satisfecho y quitó la mano del rostro contrario para seguir su camino y dirigirse a la sección de dulces.

-¡Dulces!

-Dios, ¿Porqué hoy? -le reclamo al cielo después de salir del supermercado, esperando a que el susodicho respondiera. -¿Qué he hecho mal? -lloriqueó; detrás suyo escucho murmullos, al darse la vuelta visualizo a unas ancianas mirándolo como si fuera un loco que escapo de un hospital psiquiátrico. -¡Si, le hablo a un fantasma! ¡¿Algún problema?! -las señoras se asustaron por su actitud y se fueron de ahí lo más rápido posible temiendo que les hiciera algo. -que mierda.

Retomo su camino a casa, después de unos tediosos 10 minutos de caminata llegó y aventó las compras a la mesa de la sala. Se volvió a desvestir quedando ahora solo en ropa interior, no era fan de ella.

Al quitarse el pantalón sacó todo lo que pudiera contener este antes de echarlo al canasto, al final encontró su celular, llevándose una pequeña sorpresa.

-¡JODIDA MIERDA! aventó el aparato a la pared haciéndolo mas inservible de lo que ya era pues la pantalla estaba rota, inservible gracias al gran trasero que lo aplastó.

🐣

Re subido mas no vendido, ahr nada que ver.

Como verán edite un poco el capitulo, cambiando la actitud de Yoongi puesto que a varios no les gustaba tanto la idea de un Min un poco pasivo.

los capítulos serán cortos, mi imaginación es limitada ahr.

Cualquier error ortográfico será cambiado con el tiempo.

~Nähtªîvęl.

𝑩𝒊𝒕𝒕𝒆𝒓 𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕. || 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora