El sol pegaba fuerte en su cabeza, que ya comenzaba a doler con el intenso calor. Buscó un árbol para poder recostarse bajo su sombra, pero ninguno de los que veía estaba lo suficientemente bueno para relajarse; consideraba ella, siguió observando y buscando el indicado mientras sus manos cubrían su cabeza para mitigar el malestar, hasta que no muy lejos vio un árbol no muy alto, pero con un tronco ancho que dejaba ver sus raíces, que a su vez formaban un perfecto espacio para descansar mientras sus frondosas ramas cargadas de verdes hojas le proporcionaban la frescura que tanto necesitaba.
Instalada en su hallazgo y con un libro en las manos, dejó que su mente volara hasta llegar a ese mundo que relataba tantas cosas maravillosas, siempre se sentía bien en lugares como ese, lejos del bullicio y el ajetreo de la ciudad, solo sentir el aire puro, el olor a hierbas que al mezclarse hacían esencias que encantaban a aquella chica, pero por sobre todo, le gustaban los animales, todos ellos, desde un pequeño insecto, hasta los hermosos ciervos, desde una peligrosa serpiente hasta un adorable conejo, cada uno de ellos tenia un propósito en esta tierra; pensaba, y le producía un profundo dolor saber que existían personas tan inhumanas como para maltratarlos de tantas horribles formas, pero ¿que podía hacer al respecto una antisocial chica de 17 años? seguramente nada. Concentrada en su lectura no se dio cuenta de que la observaban.-Estas en problemas- le dijo una voz masculina a su lado, pero ella sin inmutarse dobló la esquina de la pagina en la cual estaba y levanto la vista.
-No me importa Alexis, un castigo mas, un castigo menos ¿A quien le importa?-
-A mi me importa, no podrás ir a la fiesta con migo si te castigan-
-Otra vez con eso, ya te dije que no voy a ir, no querrás que te vean con migo-
-No me importa, eso si que no me importa-
-A ver, escucha, soy la inadaptada social que siempre lee sus tontos libros y que anda hablando con cualquier animal que se le cruce, la tonta de los animales, y tu eres el próximo modelo Calvin Klein por el que todas corren y babean mientras tus amigos, casi modelos también, se pasean con las chicas mas lindas y fáciles del colegio y...-
-El punto es-
-El punto es que tu eres positivo y yo soy negativo, nos repelemos, no podemos estar juntos-
Ella no entendía cual era la manía de ese chico por hablarle y acercarse a ella, si bien al principio ella también era de las niñas tontas que babeaban por Alexis, luego se dio cuenta de que era estúpido pensar en el y que lo mejor sería pensar con la cabeza y no con los ovarios.
-Podemos ser la excepción a esa regla- le dedicó una sonrisa perfecta que funcionaba con todas menos con ella
-¿Acaso quieres que ademas de odiarme por ser rara también me odien por ser bruja?-
-No te entiendo-
-¿Como les vas a explicar a todos que invitaste a salir a la rara? Van a pensar que te hice brujería- ahora ella sonreía- y no me digas que eso es mentira-
Alexis se sentó junto a ella y se quedaron mirando un largo rato hasta que estallaron en carcajadas
-Hay Antonia, ¿que voy a hacer contigo?-
El tampoco entendía, pero desde que la conoció se interesó en ella, no de una forma romántica, sino que le llamaba la atención. Solo la forma que se conocieron era un ejemplo del porque. Se había corrido de clases porque tenía una prueba y se ocultó en el bosque cercano al colegio, se sentó en una piedra para disfrutar del aire cuando se encontró de frente con una pequeña serpiente, sus sentidos se alertaron y sus músculos dejaron de funcionar, su fobia a las serpientes no lo dejaba reaccionar y estaba a punto de entrar en shock. El reptil se fue acercando hasta subir por la piedra en la que el estaba y en un repentino momento lo mordió en la mano para luego quedarse observándolo con sus fríos ojos. Sus cuerdas vocales emitieron un sonido al sentir el dolor que le causaba la herida y pensaba que su fin estaba cerca cuando de entre las ramas salió una joven que el reconoció, era la rara de los animales, como solían llamarla, no podía negar que al ver los ojos de ella sintió paz y de a poco se fue tranquilizando
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Guardianes de las Bestias
FantasyCuando eres una persona antisocial donde tu mundo gira en torno a los libros y el estudio, jamás pensarías que tu vida estuvo destinada desde el momento en que fuiste concebida... esto le sucede a Antonia Schweitzer, donde deberá enfrentar sus mayor...