Eso de que las bestias tenían pensamientos propios era cierto, muy cierto, porque habían pasado tres horas desde que comenzaron a discutir quien quería a quien y no habían parado. Los cuatro chicos se encontraban tirados en el suelo aburridos ya de tanto parloteo entre las bestias, y si bien en un principio lo encontraron divertido e interesante, a esas alturas ya no le encontraban la gracia, Alexis y Mario conversaban animadamente sobre deportes y Cassandra con Antonia debatían sobre un libro, ya que para sorpresa de la guardiana de la luz, su contraparte resultó ser una muy buena lectora
-Esto ya me aburrió demasiado- opinó Alexis con la cara en el piso- son peores que niños de cinco años-
-Exaaacto- lo apoyó Mario
-Alfredo- dijo de pronto Antonia, que con solo mirarlo el chico supo que debía contarle algunas cosas
-Años que no me llamaba asi- dijo levantándose y haciendole un gesto a la chica para que lo siguiera, Alexis se puso tenso pero una mano se posó en su hombro
-Tranquilo cariño, mi hermano es un buen hombre-
-¿Y bien?-
-Antonia, primero que todo, nunca pude darles las gracias verdaderamente a ti y a tu hermana por lo que hicieron por mi, yo...-
-Con el hecho de habrla liberado, la deuda esta saldada, lo que yo quiero saber es por que eres de los malos- el rió por su adjetivo y negó con la cabeza sin decir nada- yo se que no eres asi Alfredo- insitió ella- puedo ver en tus ojos que eres una buena persona, ¿por que sigues ahí?-
-No es tan fácil Antonia- miró en dirección a su hermana y prosiguió- no puedo dejarla, Cassandra es lo único que tengo, y si para poder cuidarla tengo que ser un mago de las sombras créeme que lo seré- un suspiro de pesar salió de los labios de la chica, ya que comprendía perfectamente su situación
-Te comprendo mas de lo que crees- hubo un momento de silencio en que nadie dijo nada, absolutamente nadie, eso significaba que por fin las bestias se habían decidido
-"Acérquense guardianes"- pidió Bina, y así lo hicieron hasta posicionarse de frente a las bestias ubicadas en sus tronos- "Hemos llegado a un veredicto"- hubo un momento de tensión hasta que Gaher habló
-"Mario"- pronunció- "tú serás mi guardián, acércate por favor"- el chico se acercó seguro hasta su nueva bestia- "Toma asiento en tu nuevo trono"- dijo solemne, Mario así lo hizo y en ese instante los dos desaparecieron del lugar dejando una cortina de humo. Los tres guardianes restantes miraban con recelo el lugar donde antes había estado su compañero
-"Antonia"- pronunció Zulima-" tu serás mi guardiana, por favor acércate"- y lo hizo, luego siguiendo el ejemplo de Mario se sentó en su nuevo trono y comenzó a sentir su cuerpo sumamente liviano, para de pronto caer suavemente en un prado con Zulima a su lado
-¿Dónde estamos?- preguntó desconcertada
-"Bienvenida al Claro del Agua, este será nuestro hogar de ahora en adelante, cada vez que quieras reunirte conmigo, ya sea para hablar, entrenar o cualquier cosa que necesites, nos encontraremos aqui"-
-Esto es hermoso- dijo admirando a su alrededor, se encontraba en una enorme construcción de estilo griego, con grandes y detallados pilares que sostenían el techo de cristal por donde se filtraba la luz, las paredes de piedra con grandes ventanales cubiertos por cortinas de seda tan ligeras que el mínimo soplo de aire hacía que danzaran, se levantó y caminó por un suelo cubierto de alfombras de muchos colores que en conjunto formaban un dragón azul, en un extremo de dicha construcción había una gran pileta con forma circular, y alrededor de esta habían muchos cojines grandes y mullidos, caminó en dirección a la puerta, subió tres escalones de piedra y tiró de la manija de la gigante puerta de roble, que para su sorpresa, no se abrió- ¿Por qué no abre?- su bestia rió y le indicó que se sentara en los cojines
ESTÁS LEYENDO
Guardianes de las Bestias
FantasíaCuando eres una persona antisocial donde tu mundo gira en torno a los libros y el estudio, jamás pensarías que tu vida estuvo destinada desde el momento en que fuiste concebida... esto le sucede a Antonia Schweitzer, donde deberá enfrentar sus mayor...