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Capítulo 2






No me hizo daño, había disparado para arriba, pero enserio me asustó.

- ¡Maldita sea, dispárame!- Dije enfadada

- No, me das pena.- Dijo él con una sonrisa perturbadora. Enserio asusta.

- Yo no debo darte pena, soy la secuestrada.- Dije más enfadada.

- Sí pero te necesito con vida.-Dijo con su sonrisa.- Si no ya estuvieras muerta, cariño.-

- ¿Para qué me necesitas viva?-

- Mi jefe me mandó-

- Sí claro.- Dije desilusionada.

- Enserio, solo robaremos un par de billetes a tu familia- Dijo de nuevo con su sonrisa.

- Oh, ni siquiera se han de dar cuenta de que no estoy en la Universidad, osea no me harán daño?- Dije pensativa.

- No, al menos yo. No sé si mi jefe te deje viva o te torture, él es impredecible.-

- Osea, ¿Es un secuestro de mentira?-

- Si, algo así, creo...-

- Mmm, ahora, ¿A dónde iremos?- Dije tratando de cambiar de tema.

- A un hotel cerca de aquí.-

- Y para qué nos bajamos.-

- Te escuché gritar.-

- Sí, por eso ahora tengo un trauma.- Dije pensando en la chica que vi muerta.

- ¿Por Qué?- Dijo confundido.- No te violé, aunque me encantaría hacerlo contigo, cariño.- Dijo con su estúpida sonrisa otra vez. Pervertido.

- No, uno, no es por eso. Dos, no te dejaría tocarme. Tres, si estoy traumada es porque vi una de tus víctimas.- Lo dejé en su lugar.

- Ahhh, no esa no es mi víctima, es de Giant Psychopath, mi jefe.-

- ¿Todo un psicópata?- Dije refiriéndome al nombre.

- No tanto, pero ese es su apodo.-

- Y el tuyo cuál es.-

- Crazy Assassin.-

- ¿Y tu verdadero nombre?-

- Ryan Roberts, pero dime Crazy, suena mejor.- Dijo lamiéndose los labios y con su sonrisa.

- Mmmm, ok.-

- ¿Y el tuyo?-

- Lyndsy Johnson, dime Lyndsy.-

- Ok, Lyndsy, mejor seguiré con "cariño"- De nuevo su sonrisa que da ganas de abofetearlo.

- ¿Vamos?- Ya no quería oírlo.

- Sí, tenemos que reservar rápido el hotel.-

Nos subimos a la camioneta y nos fuimos a un hotel. En el viaje no dijimos una sola palabra, lo cual fue interesante. Llegamos al hotel.

- Más te vale que no hagas señales de auxilio, cariño, no quiero castigarte.- Dijo con su sonrisa idiota.

- ¿Cómo me castigarías?-

Secuestrada por el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora