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No hay manera de describir lo que siento cuando camino tomado de su mano. Sentir como su pequeña y suave mano encaja perfectamente en la mía -y aunque no sea así, así lo siento- , oír sus pequeñas risitas cuando acaricio sus nudillos, y atraparla de vez en cuando viéndome para luego desviar la mirada y sonrojarse levemente.
Se lo muy cursi y empalagoso que sueno diciendo cosas como esta; pero estoy enamorado de la chica castaña que tengo a mi lado.
Amo la manera en la que puede alegrarse de la más mínima cosa.
Y puede entristecerse de la misma manera.
Amo que no tenga miedo de mostrar sus sentimientos.
Amo que crea que todos merecemos una oportunidad.
Amo que vea mas allá de las apariencias.
Amo que esté enamorada del amor.
Amo su mirada cuando esta maravillada de algo.
Amo que ame las flores.
Amo lo suave que son sus labios.
Amo que me haga olvidarme de lo miserable que soy solo con una sonrisa.
Amo su sonrisa.
Amo que note la belleza de todo lo que la rodea.
-¿En qué piensas?- me preguntó inocentemente.
-En lo mucho que te amo.- dije, como si fuese la cosa mas normal del mundo.
Amo amarla.
