Unico

984 104 10
                                    

"Frágil como una rosa"

Eso era lo que describía a la perfección al menor que se encontraba sentado en el suelo apoyando su espalda en la puerta del cuarto de baño, sus lagrimas recorrían sus mejillas y estas terminaban cayendo al suelo.

"Te amo y te amare por sobre todas las cosas, jamas te lastimare"

Esas palabras resonaban en su cabeza, todo había sido mentira y ha estado viviendo de esa manera desde hace ya mucho tiempo, pero tal parece no quería verlo cuando sus amigos se lo decían o le advertían de lo peligroso que podía llegar a ponerse su relación si no le ponía un alto a su pareja "frágil como una rosa" esas eran las palabras que habían utilizado con él sus amigos y su pareja, no podía culparlos por aquello ya que era la verdad y no hacia nada para desmentirlo o siquiera cambiarlo.

Escucho el sonido de un auto siendo estacionado en el patio de su casa, se limpio las lagrimas de su delicado rostro y procedió a lavárselo con agua muy fría, no quería que su pareja lo viera con lo ojos hinchados por tanto llorar, salio del baño con una sonrisa falsa en sus labios y fue a recibirlo como de costumbre. Sus amigos se lo habían advertido una vez mas aquel día y como siempre no les hizo caso, prefirió hacer oídos sordos y ahora estaba pagando las consecuencias de aquello.

-yo también te amo...no te preocupes, estaré ahí por la noche y te llenare de besos. Nos vemos en la noche mi amor- esas palabras salieron de la boca de su esposo y él como siempre hizo como si no hubiera escuchado nada.

Abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar pasar al mayor, este solo lo vio por un par de minutos y entro a la casa entregándole a Jin su maletín, cerro la puerta detrás suyo para luego dirigirse a la sala y dejar el maletín de su esposo sobre el sillón de color negro, fue a la cocina para indicarle a la cocinera que sirviera el almuerzo mientras él acomodaba la mesa, se la había pasado llorando toda la mañana que había olvidado por completo sus deberes en la casa, por suerte contaba con tres personas que lo ayudaban a mantener el orden de aquella enorme casa. Soltó un suspiro agotador después de acomodar la mesa y sentarse en su lugar, espero unos minutos a que su esposo tomara su lugar en la mesa y así lo hizo, pero a diferencia de los anteriores días este se veía mas serio de lo normal y eso solo asusto al menor, quien prefirió quedarse callado mientras comía un poco de su plato, a pesar de que últimamente había perdido el apetito no podía simplemente abandonar la mesa cuando el mayor seguía comiendo, así que se quedaba ahí hasta que su esposo terminara de comer y así poder recoger el plato de este junto al suyo, el cual siempre tenia mas de la mitad de los alimentos que había servido la cocinera pero como Namjoon siempre se levantaba primero de la mesa no se daba cuenta de que el menor no terminaba sus alimentos y que siempre lo tiraba a la basura.

Jin se levanto de la silla en la que estaba sentado porque habia sentido la necesidad de vomitar, pero la voz de su esposo lo detuvo.

-últimamente te he visto mas delgado-hablo con un tono serio y viéndolo de pies a cabeza.

-debe ser imaginación tuya, siempre he sido delgado y tal vez lo has olvidado-hablo con miedo el menor, intento hacer que su voz no temblara mucho.

-estas tratando de decir que no te presto la atención necesaria como mi pareja ¿no es así?-dijo levantándose de la mesa y acercándose hasta donde estaba parado su pareja.

-no, no es así, estas confundiendo las cosas...Namjoon-su voz temblaba un poco y su respiración se habia vuelto irregular por la cercanía del mayor. Las ganas de vomitar se le habían esfumado por completo.

-no me mientas Seokjin-advirtió el mayor-¡que tan estúpido me crees para no darme cuenta de que tus "amiguitos" te han estado metiendo ideas a la cabeza!-grito el mayor sujetando a su pobre esposo de los brazos con fuerza.

Frágil como una rosa 🥀 One shot-NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora