Todo comenzó con la inoportuna muerte del director Scott. Al contrario de su adorable hija, Mei, él no era una persona de muchos amigos. Al parecer los años habían deteriorado su sentido del humor; era una persona seria e imponente, muchos criticaban lo exigente que era, no se lo pensaba dos veces a la hora de castigar a quien incumpliera las normas del instituto.
La residencia de Ghama había sido un ejemplo de esto en varias ocasiones. El primero fue Ethan, él decía no ser muy amigo de las normas, y eso de convivir en armonía no se le daba bien. A este le siguió su hermano Erik, quien no se llevaba muy bien con eso de ser buen alumno, ya saben, hacer las tareas, asistir a clases o no quedarse dormido en el transcurso de estas. Luego le siguió David... al parecer saltarse las clases para relajarse y tomar un poco de alcohol no era un comportamiento muy avalado por el Dir. Scott... Y para que vean que aquí no habían distinciones de genero, también tenemos el caso de Andrea, sabemos que un pequeño beso en un pasillo a veces puede dar paso a algo más, pero, ¿qué culpa tenia ella si los chicos accedían a acompañarla al baño de chicas?
Aunque los chicos solicitaron el reintegro en varias ocasiones, pidiendo las disculpas correspondientes, esto no parecía lograr conmover al Dir. Scott. Quienes quedaban en la residencia eran Nick, Fanny y Amaya, pero ahora las cosas iban a cambiar, ya que el instituto pasaba a las manos de la amable Sra. White, quien decidió apiadarse de estos incomprendidos chicos y tomar la iniciativa de concederles el reintegro de estos.
Todo parecía volver a ser como antes para los Ghama, pero en poco tiempo las cosas empezaron a ponerse extrañas... Algo empezó a ir distinto, pero no distinguían qué...
Todo comenzó con el sorpresivo fallecimiento de la hija del apenas difunto Sr. Scott...
(Foto de los protagonistas arriba)
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Weridst: y los Pecados Capitales
Teen FictionWeridst siempre fue una ciudad tranquila. Cuando el instituto Claidfor abrió sus puertas no tardó en hacerse presente la oleada de jóvenes que vinieron a ocupar las modernas residencias que lo rodeaban. Poco a poco un ambiente jovial fue inundando l...