Rin Koizumi es una publicista con un horrible pasado gracias a su expareja, gracias a la ayuda de su amiga Kagome Higurashi sale del infierno que vivía con él. En esta historia veremos cómo supera su pasado. En su nuevo trabajo en famosa empresa de...
No sé cómo acepté venir a este bar, no tengo ánimos de nada, pero quién se puede negar a esa mirada tierna y suplicante de mi mejor amiga que sería de mí sin ella, ah ya se!! Seguiría en ese maldito infierno con Juromaru maldito infeliz.
No tengo ganas de beber, fumar o cualquier otra cosa de esas que hace la gente normal, a mis 26 años y sin saber que hacer, ni hablar, asi que solo me dedico a ver a mi amiga bailar, le encanta dice que está ahorrando para abrir una academia de baile, por mientras trabaja en una pequeña agencia de publicidad conmigo ella viene siendo como mi asistente, mi mano derecha la que me recuerda mis citas, reuniones y demás.
Me quedo sentada un una de las mesas cerca de la barra, pasando mi dedo alrededor del vaso de mi mojito, sigo mirando a mi amiga bailar y se acerca a mi
K: vamos primor, enséñame que tanto haz avanzado bailando salsa. R: no gracias, no tengo ánimos de bailar, además tú te vez perfecta bailando -sonreí forzosamente- anda ve de aquí te veo si? K: está bien -se acerca a mí y me abraza para hablarme al oído- vez al los chicos que están en la mesa de al lado? -mire de reojo, estaban dos chicos sentados a dos mesas de donde yo estaba uno de ellos es muy guapo) el de la playera blanca no deja de mirarte, es tan sexy R: y que con eso Kagome, no vengo en busca de una conquista K: vamos diviértete un poco nadie ah muerto por coquetear con un hombre tan apuesto, si no vas tú iré yo R: vete a bailar ánda.
Me logré deshacer de ella, decidí darle un trago a mi mojito sabe bien, después de terminar de beberlo empecé a sentir algo de calor y también algo de peso sobre mis hombros, busque con la mirada al chico que dijo mi amiga que no me quita la vista de encima. Algo sucedió, nos miramos fijamente logré ver una ligera sonrisa en sus labios -yo seguía jugando con el borde del vaso- su compañía -un hombre algo mayor de cabello largo atado en una cola- seguía hablando con él y él contestaba si quitar la vista de mí, sí me empecé a sentir nerviosa aparte mi mirada de él y ese peso sobre mis hombros no se me quitaba, el mesero iba y venía a su mesa, vaya que son buenos para beber estos hombres de repente el mesero se acercó a mí.
M: señorita buenas noches R: Buenas noches que se te ofrece M: mire el joven de la mesa de allá -el mismo chico- le manda esto
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-Es un toblerone bebida para señoritas- y le manda esto -me dio un pequeño papel doblado- R: dile al joven que no despreciaré el trago, pero que no lo haga más vale? No me gusta aceptar nada de desconocidos. M: Está bien señorita.
Desdoble el papel que me dio el mesero Señorita espero que la bebida que le mando sea de su agrado y pueda quitarle un poco esa tristeza de su mirada. Siéntase en libertad de pedir lo que quiera.
Me gire para mirarlo y el mesero ya estaba dando mi recado, él me sostenía la mirada y levanté mi copa y él hizo lo mismo, probé mi bebida es dulce pero sabe bien. Decidí sentarme en la otra silla su mirada empezó a incomodarme, me senté dándole la espalda pero me salió peor el remedio detrás de la barra en vez de pared había un espejo enorme y alcance a mirar otra sonrisa en sus labios, también mire que mi amiga encontró compañía y lo supe, regresaré sola a casa decidí a esperarla un poco más, ya no prestaba atención en el chico aquel, tome mi bebida mi celular sonó era un mensaje de Kagome
Primor recuerdas a Koga?? Bien pues iré a dar la vuelta con él. Tendrás una recompensa lo prometo.
Iba a contestar el mensaje pero ya tenía compañía en mi mesa.
?: Cómo te la estás pasando? R: Bien y Usted? ?: -sonrío- bien mi amigo ya va por medio almacén de licor y no puede calmar sus penas. R: amigo? Creí que eran pareja ?: No es de mis gustos -lo dijo con una sonrisa- bien, solo quería saludarte, permiso R: propio.
Es guapísimo es alto, espalda ancha, cabello largo plateado y unos ojos color dorado que derriten a cualquiera, se mira tan bien con sus jeans playera blanca y su chamarra de piel, es sexy, muy atractivo. Oh mi vientre se está calentando, pedí un vaso de agua helada y al terminarla decidí retirarme. Salí del bar y me dirigí al auto de Kagome y recordé que se fue con Koga, tome mi celular para llamar un taxi y en lo que mercaba el número escuché una voz. ?: Llamando a tu esposo para que venga por ti? R: vaya manera de preguntar si soy soltera. ?: Soltera entonces, Sesshomaru -extendio su mano- mucho gusto R: -tome su mano- mucho gusto Rin Koi... -no me dejó terminar- S: sin apellidos vale? R: Está bien, tu esposa te regaña Sesshomaru? S: soltero también, y tu amiga? R: se encontró con un amigo y decidieron ir a dar la vuelta S: y por qué te dejaron sola? R: por qué sabe que no quiero hacer mal tercio, y tu amigo? S: me dijo si te agrada ve, y aquí estoy R: Bien pero ya debo irme serán las 10 de la noche y no me gusta andar en la calle sola. S: iba a invitarte a cenar R: a donde todos los restaurantes están cerrados S: mi amigo me recomendó uno que cierran hasta la media noche está cerca de aquí, vamos -me ofreció su brazo para que lo acompañará- R: no me vas a secuestrar ni nada por el estilo? -nego con la cabeza- no acostumbro hacer estas cosas S: no te preocupes no pasará nada malo, no te haré nada que tú no quieras -dijo en mi oído con voz seductora, y alboroto las mariposas en mi estómago- yo tampoco acostumbro hacerlo solo sigo el consejo de mi amigo R: -lo tome del brazo- siendo la primera vez de los dos está bien.
Iba algo nerviosa pero no salía de mí mente lo que Kagome me decía DATE UNA OPORTUNIDAD, CONTINUA CON TU VIDA NORMAL, LO PASADO YA ES PASADO. Seguí su consejo.
Llegamos a un restaurant ideal para los que andan se parranda. Tuvimos una plática exquisita, no recuerdo ni cómo y ni cuándo acepte la invitación a este lujoso hotel son casi las 5 de la mañana y yo estoy sola en la cama, en la mesita de noche estaba su reloj y una nota.
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Disculpa tuve una emergencia, te dejo mi reloj como promesa de volver a vernos. Gracias por tan magnífica noche. Nos vemos con cariño Sesshomaru.
Una tristeza tremenda se apoderó de mí dos años sin saber nada de hombres para que llegará Sesshomaru, con sus extravagantes cogidas y terminar como una cualquiera y sola en una habitación de hotel caro.
No dejo pensar en lo que hice y con cargo de conciencia sobre mi hombros, me arregle y tomé el reloj algún día lo veré de nuevo y se lo devolveré. Si es que lo vuelvo a ver.....
