Consuelos en la madrugada. // Cameron Boyce.

🖇️🖤

Eran las cinco de la madrugada de un domingo, estaba sentado en el sofá del salón preocupado por mi mejor amiga.

Había salido con nuestro grupo de amigos, en el que claramente incluimos a su novio. Él era la primera razón por la qué decidí a última hora que no iba.

Su novio es Dave. El chico más mujeriego qué he visto en mi vida, por no hablar de lo prepotente que es. Desde el primer momento no me dió buena espina, y él lo sabe, pero por Jennifer guardamos una relación cordial.

Desde hace meses siento un fuerte sentimiento por Jennifer, en secreto, es duro qué sólo se fije en ti cómo un hermano.

Miré el reloj del salón, marcaban las cinco y media de la noche, seguía sin venir.

La llamé por teléfono, no contestaba al igual que no contestaba a los veinte mensajes vía WhatsApp .

Salí a la terraza para ver si el aire me tranquilizaba un poco.

Cinco minutos después, vi a una chica joven, andando con dificultad con sus zapatos en la mano.

- ¡Jennifer! - exclamé gritando.

Bajé corriendo las escaleras para ayudarla.

Una vez en la portería, me encontré con probablemente la imagen más triste qué había visto.

Mi mejor amiga, llorando a mares, con sus tacones favoritos en mano, con su maquillaje destrozado debido a sus lágrimas y los ojos rojos de tanto llorar.

- Cam... - dijo en un hilo de voz, en cuánto reaccioné, corrí a abrazarla. - Lo siento por llegar tarde sin avisar, te habré preocupado. - contestó cuando me separé de ella. - No importa eso ahora, Jenny. ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué lloras? - empecé a preguntar. - Dave me ha dejado, Cam. Me ha dejado de la peor manera posible. - dijo con su voz quebrada, haciendo que odiara aún más, ahora, su exnovio.

Subimos a nuestro piso en silencio, me abrazaba buscando un refugio dónde acogerse y yo la abrazaba aún más fuerte.

En cuánto abrí la puerta, le tapé con una manta en el sofá, ya qué estaba helada.

- Estaba en la discoteca con Dana... - empezó a contar, yo le cogí de la mano. - Vi a Dave hablando con otra chica, no sabía quién era, tampoco me molestó mucho ya que sólo estaban hablando. Pero cuándo fui a saludarlo. - pausó para tomar aire, las lágrimas amenazaban con salir de nuevo, las quité con el pulgar de mis dedos. - Cuando fui a saludarlo, escuché cuándo ya estaba a cuatro pasos de él, qué era un estorbo. Qué estaba harto de mí, y si no me dejaba era por pena. Y por último, para rematar, qué si pudiera salir con sólo una mujer sería ella, la chica con la que estaba hablando. Qué al parecer, se conocían de antes, eran amigos. Ella tan sólo se reía. Nunca me he sentido tan humillada, Cam. - apreté mis puños conteniendo mis ganas de pegar a Dave.

Rompió en llanto de nuevo conmigo en llantos, entre lágrimas empecé mi discurso.

- Jennifer, tú te mereces muchísimo más que a un simple mujeriego, prepotente e imbécil, sí imbécil por dejar ir a una chica cómo tú. Eres preciosa tanto por dentro cómo por fuera. No quiero que derrames más lágrimas por ese cretino. Quiero ver tu sonrisa, quiero ver cómo eres feliz sin él, cómo hace dos años, antes de conocerlo. - dije lo más sincero posible.

Jennifer me sonrió.

- Siempre sabes qué decirme para qué sonría. - me dijo abrazándome. - Creo que me voy a dar un baño y voy a dormir. - asentí.

Cuando escuché el grifo abrirse de la bañera, fui a la cocina a hacer chocolate caliente. Sé qué a Jennifer le encanta.

Media hora después, salió de la bañera en albornoz y con el pelo húmedo.