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Yedam se llevó una sorpresa al ver que Doyoung no asistía al instituto ni el lunes ni el martes.

¿Tan mal le había sentado el beso?

Hasta que sus dudas fueron resueltas el miércoles, cuando en la hora del almuerzo, Yedam divisó a Doyoung sentado solo con la cabeza apoyada en sus rodillas en las escaleras y se acercó para hablarle.

-¿Qué te ha pasado?

Doyoung levantó la cabeza dejando visibles sus ojos rojos e hinchados y las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Yedam se agachó y lo rodeó con sus brazos aún sin saber de qué iba todo eso.

Doyoung se agarró a él con fuerza y lloró en el hombro de su amigo.

-Siento no haberte respondido.-sollozó Doyoung terminando el abrazo.

-¿Qué ha pasado?

-Mi madre ha fallecido.-susurró el más alto tristemente.

-Bueno, ella estaba sufriendo.-afirmó Yedam tomándolo de la mano.

-Me siento culpable Yedam.-dijo mirándolo por fin a los ojos.

-¿Por qué?

-Por dos cosas: por sentirme liberado por su muerte y porque el beso del viernes me gustó.-contestó apartando la vista Doyoung con nerviosismo.-Me gustó mucho.

Yedam sonrió levemente al escuchar lo que siempre había soñado que Doyoung le dijera algún día.

Rooftop|| Dodam [TREASURE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora