Jimin fue diagnosticado con fibrosis quística hace poco más de dos años, al enterarse de la lamentable noticia un enorme miedo al rechazo y a la lástima comenzó a surgir en su interior, llevándolo a tomar la decisión de que nadie más que sus padres, sus médicos, su mejor amigo y él supieran sobre ello.
Comenzó con un tratamiendo y controles médicos cada veinte días, al principio sus pulmones dejaban de recibir todo el aire que por su nariz y boca entraba, jamás se podría acostumbrarse a esa horrible situación pero con el paso del tiempo aprendió a lidiar con ello.
Para él fue de las peores cosas que pudo haberle sucedido en la vida, debido a que la danza le demandaba demasiado ingreso de oxígeno que, luego de un rato de ensayo, comenzaba a ser dificultuoso el paso del mismo, tuvo que dejarla.
La danza fue su pasión desde que tuvo conciencia, siempre soñó con dedicarse a ella, enseñar a persona de todas edades el arte de expresarse mediante el baile. Sus planes se vieron arruinados ante su nueva enfermedad. Luego de más de un año en esa misma situación no le quedó más remedio que abandonar su sueño y seguir estudiando otra carrera.
Antes los ojos del resto de las personas que lo conocían les pareció raro que alguien tan talentoso y apasionado en el arte de la danza abandonara de un día para el otro, pero cada vez que le preguntaban él decía "Ya no me sentía tan seguro de querer dedicarme a ello toda mi vida, buscaré algo mejor."
Su mejor amigo, Seokjin, fue quien más lo acompañó, desde el principio estuvo a su lado y no lo dejó solo en ningún momento. Estuvo con él cuando no quiso hablar con nadie durante semanas y cuando lloraba durante horas hasta quedarse dormido, luego le ayudó a escoger una nueva carrera que estuviera relacionada con la música.
Luego de días de pensar tanto qué podía estudiar se decidió por Producción Musical, y pronto comenzaría con sus clases, un semestre atrasado pero eso era lo de menos.
— Pequeño Mochi ¿ya estás listo? Si no te apuras llegaremos tarde a clases. — la voz de Seokjin resonó desde la sala de estar.
Se apuró en recoger los libros que le faltaban por guardar y fue hasta donde su amigo estaba y ambos salieron del pequeño departamento que los padres de Jimin costeaban para él.
— ¿Estás nervioso? Es tu primer día.
— No tanto. — le respondió sin despegar la vista del suelo. — Pensé que iba a sentirme más ansioso que nervioso ¿sabes?
— ¿Por qué lo dices?
— Es una nueva carrera la que empezaré, una que no creí que estudiaría nunca. Entonces supuse que me pondría ansioso de empezar o algo, pero no.
— Entiendo...— la voz de Seokjin se oyó en un susurro pero no se inmutó ante ello. Jimin entendía que su amigo solía contestar de ese modo cuando se cuestionaba más cosas de lo que era necesario.
Se despidió de su mayor y se dirigió a su salón, al entrar notó que aún no había mucha gente en el lugar. Tomó asiento en uno de los asientos del centro pero más cerca del frente que de la parte de atrás.
Se colocó sus audifonos y Trees de twenty one pilots comenzó a sonar atrapándolo en una nueva atmosfera, una más cálida. Sus ojos se cerraron ante la melodía de esa canción que tanto le gustaba y que no podía parar de escuchar.
La escuchó en repetición unas cinco veces más hasta que por fin volvió a abrirlos, dándose cuenta de que ya había mucha más gente en el salón que antes y que un cuerpo alto y delgado estaba sentado a su lado.
Miró a su costado para ver a la persona que lo acompañaba y en ese momento él también giró hacia él, cuando sus ojos hicieron contacto una leve sonrisa apareció en los labios ajenos y se sintió sonrojar, mas no dijo nada. Sólo pudo apartar la mirada y enfocarla en la pantalla apagada de su celular.
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oxygen | nammin
Fanfiction"-Namjoonie hyung... necesito un médico." Donde Jimin está tiene una enfermedad pulmonar y no dice nada de ella al chico del cual está enamorado por miedo a que esté con él sólo por lástima. - One shot. - Sólo Nammin. - Mención de YoonJin.