Recuerdo esa navidad,tirada en mi cama con el pijama puesto,el pelo enredado,las mejillas llenas de lagrimas,las muñecas rotas y el corazón hecho trizas mientras que escuchaba Ocean Eyes a todo volumen.
Todo era una guerra continua y ahí estaba el problema, estaba en guerra con la única persona que me hacia feliz, la persona que ahora disparaba balas camufladas con amor a mi pecho camuflado con ilusiones.
