Extra 2 •La huida del patriarca•

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Su garganta se sentía áspera, seca, realmente todo en el se sentía pesado. Odiaba aquello, odiaba el sentimiento de pesadez en su cuerpo, odiaba el pitido en sus oídos y el sabor metálico en su boca, odiaba cada segundo en el que su vista quedaba fija sobre el techo de madera oscura, odiaba todo lo que tuviese que ver con ese lugar.

El aire apestaba a medicina e incienso de alguna clase de olor fuerte, casi quiso arrojar el quemador por la ventana.

Sin embargo solo atino a levantarse, su vista barrio cada superficie en la habitación, blancas y nubosas decoraciones adoraban cada pilar, el azul y el blanco mezclados de forma delicada, otra vez, Wei WuXian estaba siendo una carga.

Tan sólo con su túnica interior se levantó de la cama, arrojando las mantas de lado para buscar sus túnicas Exteriores en algún lado del lugar y ahí estaban, pulcra mente dobladas sobre la pequeña mesita, el púrpura sobresaliendo entre tanto blanco, sobre la ropa, Chenquin reposaba junto a la campanilla del clan Yunmeng Jiang y a un lado de todo, un pequeño saco de tela oscura, el sello del tigre dentro de el emanaba una energía tan espesa, sin embargo, el era plenamente consciente de que sólo el podía sentirla.

Wei Ying prácticamente corrió para colocarse cada cosa, atando el saco oscuro en su cintura a la vez que sujetaba a Chenqing con firmeza.

Se permitió beber el agua que se encontraba a su lado, y suspiro profundamente cuando se atrevió a salir, para su sorpresa, no había nadie custodiando el lugar, sonrió un poco.

Sus paso a fueron rápidos, su dirección fue clara, debía irse se ahí, marcharse en cuanto antes, debía largarse de Gusu, de Yunmeng, debía desaparecer, esfumarse, estaba cansado, cansado de dar problemas, cansado de hacer que todos fueran miserables a costa suya.

Sus pasos fueron cuidadosos, internándose entre el bosque para lograr escabullirse in necesidad de que nadie lo viera. Por fortuna, nadie se interpuso en su camino, y estaba profundamente agradecido de no tener que pelear contra jóvenes discípulos o guardia de Gusu, después de todo, ya no quería causar mas molestias de las que ya había causado.

Su viaje fue relativamente rápido, sin embargo, nuevamente el uso de energía resentida y la intranquilidad en su corazón le jugaron una mala pasada, pues tan solo al tocar el piso del muelle de loto, se desplomo sobre sus rodillas, jadeante y agotado.

Se levanto, sus rodillas temblaron con cada paso, la gente murmuraban a su al rededor, hablando sobre su estado o sobre el porque haba vuelto sin el líder de secta, nadie entendía por que el patriarca se veía tan mal. Labios heridos y piel pálida, había un delgado hilo de sangre escurriendo por su nariz y en su boca en sabor de la sangre era evidente.

Wei Ying comenzaba a pensar que merecía todo aquello, merecía el dolor, merecía el ardor en su garganta y intenso golpeteo de su corazón exhausto, merecía todo aquello y mas, merecía sufrir tanto como fuese posible, debía pagar por sus pecados, debía ser castigado...

Los sirvientes se amontonaron a intentar atenderlo en cuanto lo vieron entrar al recinto Jiang, sin embrago, unas pocas palabras -o mas bien exigencias de su parte bastaron para que lo dejaran solo- sus manos fueron veloces, ni siquiera vio necesario el tomar un baño, tan solo se despojo de las prendas de la secta y busco entre sus pertenencias sus túnicas oscuras, apresurado y con las lagrimas picando en sus ojos se cambio a toda prisa, dejando las hermosas túnicas purpura dobladas sobre la cama, un par de lagrimas bajaron por sus mejillas cuando dejo la campanilla plateada sobre todo el montón de ropa, finalmente, recupero un lazo rojo del fondo de su baúl y de ato el cabello en una media coleta. Su largo cabello oscuro serpenteaba en su espalda llegando hasta su cadera, sus ojos eran dos cuencas tristes y goteantes, sus manos temblaron mientras con ayuda de un pincel, tinta y una hoja en blanco escribió de manera desorganizada: "Lo lamento tanto".

Y es que realmente lamentaba tantas cosas, lamentaba que su parecencia fracturara la relación de FeinMiang y Madam Yu, lamentaba que su reveldia halla llevado a la secta al desastre, lamentaba que sus actos causaran la muerte de las personas que le dieron un hogar, lamentaba totalmente causar problemas...

─Todo mejorara a partir de aquí.

Sabia que solo intentaba convencerse a si mismo, sabia que solo buscaba huir, sin embargo, cuando We Ning lo alcanzo con un puñado de sobrevivientes Wen, pensó que estaba haciendo lo correcto, creyó que lo hacia.

Después de todo, ¿Quien lo echaría de menos?

Just A KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora