capítulo 2

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-Es una mala idea, Yoongi

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-Es una mala idea, Yoongi.

El pelinegro observó como el omega lo miraba con desaprobación desde la cocina, quién luego murmuró algo muy bajo que Yoongi no fue capaz de escuchar, tal vez alguna maldición hacia su persona.

Después de haber hablado con el dueño de Coffe's Day, él y el dueño habían llegado a un acuerdo que Yoongi no negó en aceptar, corriendo a la casa de su mejor amigo Omega para contarle lo que había sucedido.

-Vivirás con un chico.

-Sí. - confirmó con simpleza bajo la dura mirada del mayor. Ahora que lo escuchaba salir de los labios de su amigo no sonaba tan buena idea, pero ya había aceptado y no podía retractarse.

-Vivir con un desconocido, ¿qué tal le pareció la idea a Taehyung?- alzó una ceja interrogativo.

Yoongi bebió el café que tenía en sus manos para evitar responder y SeokJin abrió la boca formando una perfecta"o" -No le has dicho.

"No tiene por qué saberlo" pensó

-Solo viviré con alguien, SeokJin. No es como si fuese a hacer algo malo.

-Taehyung no pensará eso. El va a explotar.- Yoongi presionó los labios -Lo menos que quiero ahora es que me arruine ésto, sé que no lo entenderá.- respondió el alfa.

¿Cómo había pasado de hacer todo junto al beta a no contarle nada?

SeokJin notó la forma en la que su amigo alejaba a su pareja. El sabía que todo el cariño que Yoongi tenía hacia TaeHyung se iba desvaneciendo con el paso de los días. ¿Qué había sucedido con esos dos?

¿Si ambos hubieran estado completamente enamorados del otro algo habría cambiado? Quiso preguntar al alfa, pero cuando alzó la vista hacia éste supo que él mismo se lo estaba preguntando en éstos momentos.

•••

"¿Podrás confiar en mí y amarme por un largo tiempo?" Le había preguntado el beta en aquél entonces. Sus piernas se enredaban una junto a la otra y la mano del beta acariciaba tiernamente los cabellos de su alfa. Yoongi no creía en el destino, con la llegada de Taehyung a su vida su opinión no cambió y se forzó en buscar esos sentimientos que hacían a Vante diferente a las demás personas.

Se tomó un momento para apreciarlo. Sus largos dedos delinearon cada uno de los rasgos del beta, dejando ningún lugar sin explorar. Conocía cada detalle de su cuerpo, cada lunar, cada cicatriz. Y nunca encontró algo diferente, y aún así, para Yoongi todo en el era perfecto.

"Yoonnie..." Insistió el beta con lágrimas en sus ojos.

"Lo prometo" selló la promesa con sus labios rozando los de Taehyung y con una pulsera púrpura en la muñeca que había encadenado a su corazón.

•••

-Es bueno que hayas encontrado un lugar, Yoongi.- dijo en su lugar, viendo el lado positivo y alegrándose por su amigo.

El alfa acomodó un mechón de cabello tras su oreja y miró la pulsera que rodeaba su muñeca -Lo es.

•••

Jimin corría de un lado a otro, limpiando y ordenando todo lo que estuviera a su paso. Sus manos se movían nerviosas pero no podía evitarlo, ¿En serio compartiría departamento con un alfa? No tenía nada en contra de ellos, pero a excepción de su hermano, nunca había interactuado con uno y había salido bien. El alfa pelinegro de hace un día vino a su mente y se paró en seco, apretando el pedazo de tela entre sus manos.

Recordó como su aroma a chocolate, lluvia y rosas lo habían aturdido tanto a él como a su lobo, aunque supo disimularlo bien.

-Siempre pensé que papá era el loco de la limpieza- soltó su hermano menor entrando de repente en la habitación y sacando a Jimin de sus pensamientos.

-¡Kookie!- se levantó del suelo y corrió hacia el, siendo rodeado con los cálidos brazos de el alfa. -No está tan mal- habló cuando el castaño repasó el lugar con su mirada. -¿Quieres ver?

Pasaron las horas, Jimin le había mostrado el lugar a su hermano, habían hablado de cosas triviales y se pasaron parte de la tarde mirando películas en la pequeña televisión que Jungkook había ayudado a instalar a Jimin, ahora ambos se encontraban cenando pizza sentados en el sillón que Jungkook también había ayudado a acomodar con la excusa de que el omega tardaría años en subirlo al departamento.

-No lo sé Hyung, ¿Estás seguro de que ésto es una buena idea?-  El ambiente se había puesto tenso. Jimin no respondió. Sabía que no lo era y aún así había aceptado la propuesta de su jefe porque en realidad lo necesitaba.

-No... no lo estoy, pero aún así, no volveré a ese lugar- afirmó -Y tú tampoco deberías hacerlo, Jungkook.- sus manos empezaron a temblar al recordar lo que había pasado, los maltratos y abusos que el había vivido a lo largo de su vida con sus padres a causa de ser el único omega de la familia, ya que ésta consistía de Alfas en su totalidad. Los moretones en su espalda ardían tan sólo recordar. Recordaba los días en dónde a pesar de ser el mayor, Jungkook lo había defendido y protegido la mayoría de las veces que la pareja de alfas había intentado tocarle, recibiendo en su lugar los golpes. Por eso y muchas más razones es que se había ido.

-Kookie... ven conmigo - rogó al alfa -Te necesito a mi lado. No puedes quedarte con esa gente.- susurró contra su hombro

-¿Mi hermano mayor se preocupa por mí?- Jimin asintió contra su cuello, soltando jadeos y lágrimas llenas de tristeza. El castaño frente a él lo cogió de la parte baja de los muslos y lo cargó hasta su habitación, posándolo con tanta delicadeza qué Jimin rompió en llanto en silencio. Estaba dejando a su hermano sólo. El alfa se recostó a su lado y lo envolvió en sus brazos, liberando su aroma e impregnando a su hermano con el.

-Tonto...- Jungkook presionó los brazos contra su espalda en un intento de apegarlo más, entonces sus heridas ardieron aún peor, pero ese dolor no podía compararse con toda la tristeza que sentía, aún así sonrió. Estaba felíz por poder comenzar de nuevo.

Dudas here

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Dudas here.

•𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 & 𝐴𝑚𝑎𝑟𝑔𝑜• PAUSADA  YoonMin Omegaverse ☕✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora