Into You (Jikook) |Omegaverse| [Adap.]

|°Capítulo 11°|

Jimin abre los ojos y se aleja de Seulgi, se levanta del sofá y va a la habitación donde se supone que está Jungkook, ruega porque haya sido otra cosa y que Jungkook no se haya ido.

Y efectivamente se había ido, agarró del brazo a Seulgi y la saco de la cabaña, al parecer había venido en auto, hizo que se subiera y le dejó bien en claro muchas cosas.

"Tengo pareja, así que no me busques más" Seulgi abre la boca para hablar pero Jimin continua "Más vale que no le pase nada porque será tu culpa"

Cierra la puerta de la camioneta de Seulgi y va en busca de Jungkook quien de seguro no llegaría muy lejos, joder, no podía estar pasando esto ahora, aunque no entiende la actitud de Jungkook ¿por qué se fue?

Él está mal porque su alfa le falló.

Jimin niega ¿el alfa de Jungkook? Ni en un millón de años.

Tú sentiste algo cuando él te tocó los labios, y cuando lo viste en bragas, es nuestro Omega ve por él.

Jimin cierra los ojos y tira de su cabello y asiente para sí mismo porque sabe que es verdad ¿acaso Jungkook era su omega predestinado?

Es nuestro Omega.

Jungkook lloraba y sentía mucho frío estaba perdido miro a todos lados, y no sabía por dónde ir, camino y miró a todos lados, estaba de noche obviamente no había nadie a esa hora de seguro eran más de las tres de la mañana, frotó sus manos en busca de calor pero falló totalmente porque estaba nevando, se maldice porque no tuvo que haberse ido pero no pudo evitarlo, se sintió engañado, joder su omega lo hacía sentir cosas que nunca antes había sentido.

Se sentó en un árbol que estaba completamente lleno de nieve y agarró sus piernas abrazándolas en busca de calor, cerró los ojos y las lágrimas comenzaron a salir nuevamente y sin darse cuenta quedó completamente dormido.

Dos horas se ha pasado buscando a Jungkook y no aparece por ningún lado, ha olfateado todo el lugar pero no siente el dulce aroma de Jungkook, se siente impotente por no encontrarlo y de cierta manera le aterra la idea de un Jungkook indefenso y lastimado.

Porque aunque Jungkook quiera aparentar ser fuerte y poder hacer todo por sus propios medios él sabe que necesita de alguien que lo proteja.

Su alfa aúlla en su interior cuando siente el aroma de Jungkook, camina y el aroma poco a poco va aumentando dándole a entender que estaba muy cerca de él.

Y lo ve ahí arrollado con sus piernas contra su pecho con los ojos cerrados y sus labios morados por el frío, corre y lo agarra, yendo rápidamente a la cabaña la cual está a quince minutos, él siempre odio correr y siempre fue flojo pero se sorprendió al correr tan rápido, y está vez lo hacía por alguien que de verdad significaba algo para él.

Porque aunque le cueste admitir sabe que Jungkook con su arrogancia y sus cosas poco a poco se estaba llevando su corazón sin pedirle permiso.

Abrió la puerta de la cabaña y la cerró rápidamente con una patada corrió a la ducha y abrió el pase de agua para poder calentar la tina, puso agua caliente en la tina, se sacó la remera y los pantalones quedando en bóxer y le saco la remera a Jungkook dejándolo en bragas, y joder se pondría duro, negó con la cabeza y metió al castaño en la bañera y él también se metió, se sentó en la bañera y puso al castaño entre sus piernas y lo abrazo dándole calor corporal sumándole al calor del agua podría ayudar al omega.

Miro los labios del castaño y parecía que el morado de ello ya iba desapareciendo por suerte, comenzó acariciar el cabello del omega, estuvo cinco minutos así y salió de la tina con Jimin  en brazos, lo secó y le colocó una remera de manga larga acostándolo en la cama para que su cuerpo se caliente, pasó sus manos por sus cabellos y suspiro, por poco y lo pierde.

Está a salvo, nuestro omega está a salvo.

Jimin sonrío y se sienta en la cama mirando dormir a Jungkook, el susto ya había pasado, sólo quería mirarlo y cuidarlo de todo, nunca pensó sentir eso con alguna o algún omega.

El omega se removió en la cama y quedó de costado, Jimin acarició su mejilla y dejó un beso en ésta, se
levantó y fue a cambiarse de bóxer y ponerse un deportivo.

Volvió a mirar al castaño  y apoyo su cabeza en el armario de la ropa y sin dudas ese omega sería su perdición.

Nuestra perdición.