Capítulo 0.1 | Una pista imprevista y nadie se da cuenta.

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Era insólito, la escena del crimen tardó en estudiarse más de un día. Patrick, el policía a cargo se tomó un ligero descanso, al día siguiente volvió a la escena del crimen dónde Charlotte se había encontrado en una posición extraña, ella estaba boca arriba del torso hacia arriba, y el ombligo para abajo, tenía la punta de los dedos del pie tocando el frío suelo.

Gerson, el joven aprendiz de Patrick, inteligente, un poco alto, de cabellos castaño, ojos oscuros y sobrio al vestir. En su primer día mostraba algo de entusiasmado por resolver el caso de Charlotte. Inmediatamente pensó al ver las fotografías del forense, y la escena del crimen:

—Mi teoría es; a Charlotte la metieron imprevisto al cementerio... se podría decir en la noche anterior de hallar su cuerpo —dijo esto en tono de sarcasmo mirando aun las pistas y señalándolas con la mano Gerson tenia la mirada demasiado seria. Al terminar se sacó los guantes blancos de látex —. O  ella entro por su cuenta, pero ¿cómo es eso posible?
—la mente del joven policía estaba llena de teorías las cuales no tenían mucha veracidad, pero eran de igual de importantes. Se mostraba un tanto feliz por la dificultad del caso.

—Tendremos que buscar más pruebas —miro con seriedad al joven oficial, a Patrick no le gustaba que Gerson hable de lo primero que le venga a la mente. Él era su mentor y por eso toleraba el, un poco, irritable comportamiento de Gerson. Sabía que Gerson algún día mejoraría su auto-control.

—Y sabemos dónde encontrarlas —dijo Gerson a Patrick, mirando a un hombre descuidado de su apariencia cavando en la tierra. Ambos se dirigieron dónde el hombre descuidado y sucio.

—Hola. Somos la policía y estamos investigando el caso de Charlotte Witz —dijo Patrick mostrando junto a Gerson su placa.

—No se nada —dijo sin dejar de cavar aquel hombre —, y no me interesa lo que haya sucedido —termino de cavar para luego escupir en el agujero apoyándose en su pala masticando algo muy visible para ojo humano parecido a una bola dentro de su boca, miro a ambos policías de pies a cabeza.

—Disculpe, ¿señor...? —Patrick dudo, con una chispa de interés en sus ojos, intento preguntar por el nombre del desconocido.

—Me conocen como el Sepulcro —el anciano dijo serio apoyándose en su pala después de cavar.

—Esto no es un juego —Gerson dijo con cordialidad, un poco impaciente por la respuesta.

—Yo no me ando con bromas, niño bonito —Sepulcro dijo en tono de broma y con una sonrisa de burla.

Gerson no entendía el significado de la  sonrisa de Sepulcro y, continuo mirando serio con sus ojos pardos. 

—Bien, señor Sepulcro, ¿conoce a esta joven? —Patrick mostró la foto de una viva Charlotte.

Volvió a escupir algo de su boca, pero esta vez con rastro de sangre.

—Puede ser que sí, o no, si la vi, no estoy al tanto de quien entra o sale de aquí.

—Puede ser que usted este mal de... —dijo Gerson interrumpido por Patrick quien dijo:

—Entonces no la conoce —miro después de Gerson al señor Sepulcro.

—Puede ser, había una joven de pelo negro que entró por estos lugares, ella estaba sola. Yo no puedo prohibir el paso a este cementerio a todas las personas.

—¿Qué ropa llevaba? —pregunto Patrick.

—Un abrigo Negro y pantalón azul y una bolsa negra.

—¿Bolsa negra? —dudo Gerson.

—¿Sabe dónde se dirigía? —volvió a preguntar Patrick.

—No, ni me interesó saber. Sólo la vi pasar, ya dejen de fastidiar y váyanse —dijo el anciano continuando con  su labor.

—Volveremos en otro momento —dijo Gerson apunto de irse.

—No tengo nada más que decir —aclaró el anciano sin mirarles y continuando cavando.

Ambos policías salieron del cementerio.

—Sospecho potencial —dijo Patrick.

—¿Bolsa Negra? Puede que ahí tenga algo importante —dijo Gerson con un poco de interés en el caso, mostrando en su rostro un poco de satisfacción.

—O su vestido, hay muchas posibilidades —continuó Patrick obviando la reacción de Gerson, tenia fe de que Gerson cambiaría.

—Yo investigare su vida pasada —Aumento Gerson.

—Iré donde el forense —Patrick termino de decir ambos saliendo del cementerio.

Dándole las condolencias a la madre de Charlotte

Todos los amigos que Charlotte consideraba estaban presentes en la funeraria de la familia Witz, con el ataúd abierto para la cremación de su cuerpo, la iban a cerrar cuando la cremen.

—Charlotte era una persona excelente. No entiendo porqué murió —dijo entre llantos la madre de Charlotte, Claudia, a cada persona que entraba a la casa dar sus condolencias.

—Mamá ven —la madre fue donde su hija, Merie —, Charlotte tiene una cicatriz en su pierna—hablo Merie preocupada después de ver esa parte.

—Sí, lo sé, se lo habrán hecho en la morgue, sabes que ahí descuartizar y pegan las partes del cuerpo —dijo poco a poco rompiendo en llanto, sus ojos se mostraban muy tristes y con un poco de firmeza en la voz termino diciendo: —Por favor no me hagas pensar en eso, hija.

—Lo siento —la joven hija se sintió culpable al ver llorar a su madre aunque su sinceridad era su punto fuerte y a la vez débil, continuó—, solo que es raro ver esa cicatriz. Lo siento —enfatizó encorvada con su ultima frase para luego dirigirse a la cocina rápidamente.





Charlotte NO es un ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora