Dios del sistema de Almas

Destructores del mundo

¡Auge! ¡Auge!

El infierno helado estaba vibrando constantemente.

La batalla de Roja y Magellanes contra Kaido aún continuaba mientras Shiliew se había ido a resolver los disturbios en el segundo y tercer nivel.

En este momento, otro guardia estaba aterrorizado. Inmediatamente informó a Magellanes que los prisioneros de nivel seis también están sublevados.

Magellanes se sorprendió al escuchar esto.

El guardia tenía miedo de acercarse a la pelea. Magellan bloqueó algunos de los ataques de Kaido mientras miraba al guardia y gritaba.

"Las claves para el sexto nivel están conmigo, ¿cómo escaparon?"

"Sí ... Los prisioneros del Infierno Ardiente fueron al nivel sexto y abrieron los grilletes ..."

El guardia temblaba cuando se alejó de la pelea y respondió a Magellanes.

Pero antes de que pudiera terminar, el campo de batalla volvió a temblar cuando Kaido y Roja se enfrentaron. Las ondas de choque de los ataques fueron aterradoras.

"¡Maldita sea!

Magellan estaba ansioso ahora, no prestó suficiente atención a la pelea y un golpe fue conectado a su cuerpo. Fue enviado volando mientras brotaba sangre de su boca.

Magellan estaba ansioso por los disturbios en el sexto nivel.

No prestó atención a los disturbios en otros niveles, sin importar lo que hagan, no podrán escapar, una vez que lleguen los marines, serán reprimidos.

Pero el sexto nivel era diferente.

En el infierno eterno, aunque hay muchos piratas débiles con doscientos o trescientos millones como recompensa, también hay muchas personas poderosas.

Si no se suprime el motín lo antes posible, las cosas se saldrán de control.

Magallanes apretó los dientes y le dijo a Roja: "Roja, lo escuchaste, los piratas en el infierno eterno están alborotando, ¿puedes manejarlo?"

"¿Puedes luchar contra Kaido solo?"

Roja estaba luchando contra Kaido mientras miraba a Magellanes.

La fuerza de Kaido es extremadamente pervertida, los dos juntos solo pueden perder el tiempo, e incluso con Shiliew con ellos no había mucha diferencia, Roja le preguntó porque sabía que uno solo no podría enfrentar a Kaido.

En un corto período de tiempo, tal vez podría resistir, pero no durará mucho.

"Déjamelo a mí."

Magellan dijo resueltamente.

"Bien entonces."

Roja miró profundamente a Magallanes, él asintió con la cabeza, de hecho, si no reprimían los disturbios del Infierno Eterno, entonces la cosa se saldría de control.

En los pisos superiores, la posibilidad de escape es bastante baja, ni siquiera podrán pasar la Puerta de la Justicia, pero aquellos en el Infierno Eterno, escapar de aquí sería demasiado fácil.

Una vez que escapen, el mundo caerá en el caos.

"Te lo dejo aquí, en cuanto al infierno eterno ... Nadie podrá salir".

Los ojos de Roja brillaron con una luz fría. Cuando Kaido lo escuchó, se retiró un poco.

Kaido quería evitar que Roja fuera, pero Magellan lo bloqueó.