Capítulo 4: El precio...

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Llevaba oyendo esa estúpida plática tanto tiempo que sus oídos le zumbaban. Dio una mordida a su hamburguesa con tanta fuerza y enojo que se lastimó la mandíbula.

- Entonces ¿solo tengo que decirlo lo que siento?- preguntó inocentemente Mike

- ¡Claro!- expresó su novia- Las chicas amamos a los hombres seguros de lo que quieren, fuertes e independientes.

- Vaya, lo haces sonar sencillo , Ela- confesó el castaño con un sonrisa

Esa maldita sonrisa, esos malditos rizos castaños, esa sudadera amarilla y esos ojos grises lo estaban enloqueciendo, no solo los veía en el día si no que también aparecían en cada sueño desde hacía una endemoniada semana.
Sabía que estaba celoso ¿Como podía olvidar tan rápido lo que había pasado entre ellos? Le era increíble la velocidad con la que Mike había pasado pagina y encontrado a una chica linda. Le enojaba pero quizá lo que le molestaba aun más era la importancia que le daba a ese tema, el tenía novia, amaba a su novia, no tenía porque darle importancia y aún así lo hacía ¿¡Por que demonios lo hacía!? ¡No tenia sentido! ¡Había sido un maldito beso y ya!

- ¿Estas bien?- miro a su novia y se tranquilizó antes de hablar.

- Si es solo que uno de los profesores me dio una mala nota y pues, estoy molesto por ello- trato de mentir sin mucho éxito ante la mirada de sus amigos

- Necesito ir al baño chicos, no se coman mi hamburguesa- comentó Mike levantándose de la mesa

- ¡No prometo nada!- exclamó Victor riéndose

- ¡No toquen mi hamburguesa!- se escucho a lo lejos llamando la atención de los demás comensales en el establecimiento.

- Entonces ¿Quien te reprobó, Trolli?- Dirigió su mirada a Mayo, quien lo interrogaba con curiosidad

- El profesor de literatura, me bajo puntos solo por respirar- refunfuño

- Suena a algo lógico, ese tipo te baja puntos solo por existir- añadió Raptor tomando una papa frita

- Si pero no es justo, es completamente molesto- bebió un trago de su refresco y volvió su mirada de nuevo al pasillo donde estaban los baños

- Si tanto quieres vigilar que no lo violen ve con el- se atraganto con la bebida al escuchar a Victor

- ¿Pero que dices? Yo no estaba...

- Si quieres ve con el, Trolli, se que las cosas entre ustedes no han estado tan bien como antes- la mirada inocente de su novia lo puso nervioso

- Pero Ela yo...

- Ve, no es como si fueras a besarlo o algo así ¿verdad?- Todos soltaron lo que para el fue una risa fingida en niveles extremos

- Okey, pero voy porque quiero no porque lo dicen ustedes- se levanto y puso rumbo al baño.

A esas alturas del partido lo más seguro fuese que Ela ya sabía o sospechaba algo de su encuentro de hacía una semana con Mike y eso lo ponía en jaque, su idea no era que ella se enterara, en realidad su idea era que al terminar con eso ambos olvidarían lo sucedido y no le darían vueltas pero el no había podido dormir haciendo justamente lo contrario. No podía olvidar con facilidad la sensación que le generó besar al castaño, ese cosquilleo en los labios y en el estomago estaban presentes cada que rememoraba el momento y, para empeorar todo, le gustaba sentirlo.
En muchos de sus sueños podía volver a besarlo, lo hacía una y otra vez hasta quedarse sin aliento y sin fuerzas, en una ocasión incluso su imaginación lo había llevado al extremo y, para su sorpresa, no había sido algo desagradable como habría pensado antes de que toda la situación se presentara.

¿Y si nos besamos? (MIKELLINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora