Carne y Tu

Música

Estabas sentada en una silla en la parte de afuera de un restaurante, ya que habías terminado de hacer un encargo que consistía en entregar unos inventarios a una persona que está manejando algunos negocios. En eso escuchas como un sonido de clarinete que se escuchaba a lo lejos.

—Vaya, parece que alguien está tocando algo de música— Dijiste par ti.

Intentaste caminar para acercarte a la persona que estaba tocando el clarinete, pero en eso llegó Narancia por ti, así que volvieron a casa en bicicleta.

—Vamos a ver, Carne. Aún necesitas afinar un poco... pero creo que ahí la llevas.

—Pero Tiziano, ¿Crees que le guste si toco para ella?

—Bueno, se que le gustará. No es algo común en estoy días que alguien lleve serenata únicamente con un clarinete, pero tu originalidad es increíble— Respondió con una sonrisa.

—Tenía tiempo que no practicaba... pero se que puedo mejorar.

—¡Oye!—Respondió una tercera voz— Te reto a que esta misma noche vayas a tocar a su casa, seguro le encantará— Dijo el joven de cabello naranja.

—¿Eh, hoy?

—Sí, je, je... Sorprendela.

—Intentaré hacerlo, pero quiero que vengan conmigo a dar ánimos— Respondió el joven, un poco apenado. 

—Justo hoy sale otro capítulo de la serie que ando viendo en Netflix... dah, supongo que la veré cuando regresemos a casa

—Tranquilo, Tiziano. Te dejaré verla tranquilo, ya que seguramente habré caído rendido a la cama.

—Bueno, cuando menos no te mueves tanto como yo— Se pudo notar una sonrisa en el rubio.