Make daddy proud. -Yoonmin-

What is it with you?

Yoongi

Automáticamente, mis ojos se cerraron, como si una sensación de placer me invadiese por el simple hecho de escuchar mi canción favorita sonando mientras entraba a un gran salón repleto de gente, drogas, sudor, y alcohol. Mis manos se dirigieron hacia el cielo, mientras movía mis dedos y mi cabeza. Joder, cuánto amaba esta canción.

De manera descuidada, un tipo de mi tamaño se había pegado a mí mientras hacía movimientos extraños, e intentaba hablarme, mientras no dejaba de sonreír, haciendo que sus ojos formen una línea.

-Hey-le dije, mientras movía mi mano frente a su cara-quítate y déjame pasar. Con una sola mano, hice a un lado a ese chico, y fui a sentarme a la barra mientras Glow like dat seguía sonando.

Pedí un poco de Bokbunja, mientras observaba a mi alrededor, y volvió a aparecer el mismo muchacho desagradable. Mantenía sus ojos como una línea, sonreía como un imbécil, y se reía solo. Iba vestido de negro por completo, y su cabello era gris. Caminó torpemente hasta llegar a mi lado y sentarse, mientras tomaba mi brazo y me miraba con ternura. –Hyuuuuung, al fin te encuentro, estuve buscándote por todo el lugar. -Dijo, mientras hacía un puchero. -No vuelvas a huir así de mí, hay gente aquí que piensa que vine solo. - Volteé hacia atrás, y noté a dos hombres quienes se alejaban al escucharlo decir eso.

Un silencio incómodo se formó, sentí como si el tiempo se hubiese detenido en ese instante, y volví a la realidad.

-Bien, suéltame, ya se fueron. - Sentí que la tensión en mi brazo reducía, mientras él recobraba su postura y hablaba con normalidad.

- ¿Cómo puedo pagarle este inmenso favor, hyung? ¿Aceptaría una cita conmigo otro día? – Noté que también llevaba lentes de contacto y sus labios eran gruesos, por lo que no pude evitar pasar mi lengua por los míos mientras observaba fijamente como su boca se movía para terminar con una sonrisa. Él se dio cuenta, y se acercó más a mí, para provocarme y hablar muy cerca de mi nariz: - ¿Hyung? ¿Eso es un sí?

***

Una luz intensa logró despertarme mientras intentaba volver a cubrir mi rostro con las cobijas. Mamá había entrado a mi habitación para recordarme que: 1) era mi último primer día de clases, 2) al finalizar el año, podría conocer a papá, 3) finalmente podría dedicarme por completo a lo que más me gusta; la música. Era su manera de motivarme.

Desde que me mudé, mamá no ha dejado de visitarme todos los lunes para dejar algo de comida y limpiar un poco. Soy bastante desordenado según la definición de un diccionario, pero en mi opinión, mi manera de ordenar es distinta a lo que se suele acostumbrar.

Después de quince minutos cuestionándome sobre si realmente quería graduarme, tuve la energía para poner un pie fuera de la cama e intentar abrir los ojos. Mamá había preparado el desayuno y me miraba fijamente mientras sostenía una cámara en sus manos. Tenía la certeza de que ella no conocía la definición de privacidad, ya que desde que tengo memoria, tomaba fotos de todo lo que yo hiciera: la primera vez que nadé, cada visita a la playa de Busan, un corte de cabello, y cualquier otra actividad que pudiera recordar. Ella imprimía cada una de las fotos y las guardaba en una caja para que cada vez que hubiese visitas, se las mostraba. Mi dignidad estaba por los suelos, ya que, no sólo una enfermera me vio desnudo al nacer, sino, todo mi vecindario (incluido el lechero)

Tuvieron que haber sido tomadas treinta dos fotos, y sólo así, mamá pudo estar lo suficientemente conforme, como para dejarme ir de una vez a la escuela, sin antes darme un discurso digno de una madre orgullosa.

Jungkook -quien ahora se hacía llamar por su nombre artístico: JK, aunque de artista no tenía nada- y Hoseok aparecieron al doblar la esquina. Moví mi cabeza, saludándoles en tanto ellos se unían a mi lado para ir a clases. Su padre había dejado la ciudad indefinidamente, por lo tanto, ellos estaban bajo el cuidado de una niñera, a la cual Jungkook ya había empezado a "analizar más a fondo" a lo que él le llamaba marcar territorio más bien. 

***

Jimin

Quince días me había tomado el recolectar información sobre Min Yoongi. Era un año mayor que yo, vivía solo, a una distancia considerable de mi casa, iba en el último año, le gustaba la música y sus padres se habían divorciado. Ahora, debía tomar una decisión por ambos: ¿iríamos a nuestro primer día de clases? ¿o debería acosarle un poco más? ¿era suficiente?

Cuando Jin, Tae y Namjoon, supieron sobre mi nuevo capricho, se enfadaron a tal punto de jugar golf sin mí durante una semana, sí ¡UNA SEMANA COMPLETA! Obviamente a papi no le gusta verme triste o enojado, así que consiguió una nueva membresía en otro club con mayor renombre  para mí, donde pude conocer a Juna, una chica lo suficientemente divertida, como para entretenerme durante una semana. Sólo tuve que preguntarle la hora, y terminó dándome todo.

Volví a la realidad, mientras el conductor me preguntaba a dónde debía ir. Le dije que, a pesar de que odiaba ir a la escuela, tenía que hacerlo, pero no podía llegar con las manos vacías, así que primero debía llevarme a una cafetería. Él solo asintió y me llevó allí.

Era bastante fácil para mí ligar con hombres y mujeres. No podía negarlo. Me encantaba jugar, no me importaba nada, y no tenía pensado cambiar. Al final, ninguno lograba complacerme lo suficiente como para pretender que se quedasen conmigo más de una semana. Si volvían a llamar después de ese tiempo, dejaba de atender, ya que nadie ha resultado atraparme de tal manera, que me dejasen con ganas de más. Me aburrían.

Por lo mismo, probé con hombres y mujeres, y ninguno me sedujo tanto...hasta que conocí al anciano de aquella noche y no pude dejar de pensar en lo mucho que me gustaría volver a encontrarme con él a la medianoche.