-Vamos, tenemos mucho por hacer-dije levantándome de el.
Se incorporó un poco dejándome ver su espectacular cuerpo una vez más, tranquilas malditas hormonas.
-¿Y con que empezaremos?-Preguntó acercándome
-Con el desayuno-afirmé y reí
-Primero quiero un beso-hizo un puchero
-Te lo daré cuando bajes, te espero en el jardín bebé-Sonreí y me baje de el saliendo del cuarto.
[...]
-Wow-menciono saliendo al jardín.
Me iba a matar, traía unos shorts a la cintura nada más, amo sus tatuajes.
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-Nena-Hablo emocionado -¿tú hiciste todo esto?-Preguntó sorprendido y yo asentí
-Hay que comenzar bien el día ¿no?-Sonreí y el asintió
-Te quiero Liv, gracias por todo-me acercó a él paso las manos por mi cintura. Mucho mejor, así podía sentir sus enormes musculosos y su trabajada espalda.
Nos sentamos a la mesa y podía ver por su expresión que le había encantado. El miraba todo emocionado y sacó su celular para tomar unas cuantas fotos.
-Liv- Dijo llamando mi atención. Yo estaba muy concentrada comiendo al punto en que se rió por eso.- Yo sólo quiero agradecerte por la noche de ayer- dijo sonriendo.- Empezando por la fiesta, el estar conmigo hizo perfecta la noche.- hizo una pausa y tomó mi mano sobre la mesa.- Y quiero que sepas que anoche me regalaste una de las mejores cosas que podrías haber hecho- El rió y yo no pude evitar sonrojarme.
-Harry...-
-No, espera- interrumpió.- Habló en serio, no quiero que nunca sientas que fue una mala decisión ¿bien?- Yo asentí.
El resto de desayuno fue muy tranquilo, le comenté a Harry sobre la foto de Gemma. La vió y no pudo evitar reír porque claramente no se veía ni un cuarto de mi cara, pero Liv exagerada por siempre.
El día en Londres la verdad estaba Perfecto, así que eso hizo que el día empezara más que genial. Una vez terminando nuestro desayuno me ofrecí para lavar los trastes y con Harry dejamos impecable el jardín.
Entramos a la cocina dejando todos los platos en su lugar y acomodando un poco. Me dispuse a colocar algunos platos en el lavavajillas, pero unos brazos me rodearon. No pude evitar sonreír y dejar por un momento lo que estaba haciendo.
-¿No crees que tenemos que iniciar mejor el día?-Preguntó mi chico, sabía a lo que se refería.
Tomó mis piernas y las enrolló en su cadera mientras avanzaba a la mesa que estaba en medio de la cocina. Ahí me dejo mientras seguía besándome y abrí mis piernas dejando que el se posara en medio de ellas.
