Capítulo único.

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Manos callosas dejan un largo camino de fuego por su cuerpo. La sedosa voz susurra ásperas frases de posesión, su oído se deleita ante el tibio aliento rozando cada parte de su alma, los pensamientos congruentes se desvanecen en el ambiente caliente.

Una barba blanca le hace costillas en la yugular, la boca ajena sigue vagando por su maltratado cuello y unos afilados dientes se clavan fuerte en su piel.

—Slade...— El dolor vibra, enviando otra oleada de puro placer.

Esto esta mal.

Siente como se desliza por la estimulada zona, conoce el terreno, los nervios, los estímulos. Las manos aprietan aun más la tierna carne de su cadera, siente una brisa desigual volar por su nuca y otro chupetón formarse.

—Pensé que...— La voz del hombre suena casi como un suspiro —la vez pasada era la última— Incluso los jadeos entre la oración suenan con mofa.

Esta mal, horriblemente mal. Todos los días se dispone a terminar esta aberración, todos los días termina cayendo ante la tentación. No puede evitarlo, es una adicción y una delectación.

—Cállate— Gruño distraído.

Jadeos orbitan el caluroso lugar. Siente la frenética longitud llevándolo de inmediato, la excitación aumenta, Robin deja salir un sollozo desesperado y ruega sofocado por las sensaciones de su cuerpo.

Esto está mal.

El aroma del sexo es demasiado fuerte. Solo están los resbaladizos sonidos del cuerpo de Slade follando vigorosamente el agujero de Robin. Mira obsceno la boca abierta del mayor, quiere besarle.

Las lenguas se entrelazan y la saliva se reparte. —Dilo—

Esto está mal. 

El egoísmo corre por su venas, porque, a pesar de todo no quiere que acabe. Es tan satisfactorio, la forma libidinosa de sus palabras, el tortuoso coqueteo y el adrenalínico toque.

—Por favor...— Súplica.

Mal.

—Por favor ¿qué?— Su tono es exigente y rudo.

Mal.

—Por favor, maestro— El vaivén de cuerpos se vuelve eufórico, duele, los músculos están agotados, las cavidades expandidas y su cuerpo marcado, pero eso es lo divertido.

Diablos, muy, muy mal.

Ligeros gemidos se alzan ha crescendos, sus ojos se dilatan y empiezan a lagrimar, sus extremidades tiemblan, su espalda se alza y su mente se vacía por completo. La fuerte lujuria sale disparadas por sus poros.

Pero se siente bien.







































N/A: Ok, no se si ustedes sepan, pero en el doblaje original de "Aprendiz parte 2" Slade le pide a Robin (antes de que lleguen los titanes) que lo llame "master" (maestro ó amo en español). En la adaptación latina esto fue cambiado por "señor".

Mal [Sladin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora