Prólogo

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Como todos los días en que viajó por el mismo autobús bajo el mismo clima oscuro y frío a veces con una lluvia o una neblina que reduce mi vista a través de la ventana del autobús volteo a ver ese paisaje turbio, como de película de terror, todo no es más que un lugar vacío pues lo único que se ve es una vereda llena de árboles por aproximadamente media hora hasta que llegó a la ciudad, una vez más pongo música en mi celular, me coloco los audífonos con lo que muchos me dicen es música triste, y siento a mi alrededor una calidez enorme que me hace sentir seguro, protegido, pero al mismo tiempo vulnerable y se que es el, es: Nestor, como siempre extendió su brazo alrededor de mi cuello provocando que yo me recueste en su pecho y así pueda dormir todo el camino hasta que lleguemos a dónde tenemos que bajar, pero, esta vez no era asi...

Esta vez ya estaba dormido para cuando pasó todo, pues está vez, el no estaba ahí como alguna vez lo estuvo... así que abrí los ojos mientras sentía una lágrima escurrir por mi mejilla la cual limpie y de inmediato voltee al asiento que está a lado de mi en busca de el pero lo que vi era una mujer desconocida que estaba dormida, resultó que todo fue un sueño de nuevo, resultó que el ya no estaba como me lo había prometido, regrese la mirada hacia la ventana mientras aguantaba las ganas de llorar a su ausencia una vez más desde el último día en que estuvo a mi lado, creo que aunque ya han pasado varios meses aún no puedo evitar recordar todo lo que pasamos cuando estábamos juntos, lo que reímos, lloramos, y conversamos cada vez que estoy en donde era inevitable que estuviera a su lado, en donde nadie más se metía, dónde... Éramos solo el y yo.

Soy consciente de que en realidad nunca fui capaz de tan siquiera decirle que lo quería estando en todas mis facultades pues siempre he sido un chico débil y tímido, de hecho solo en una ocasión se lo dije, pero lamentablemente eso sucedió cuando estaba bajo los efectos del alcohol, aún puedo recordar ese día como si hubiese sido ayer, aunque, como no hacerlo si fue la primera vez que me embriague a ese punto, la primera vez en que me volví no más que un peso muerto para todos, ahh, esa es una historia que ya eh contado, sin embargo siempre será mi mejor recuerdo a lado de el, a lado de el único chico que considere mi mejor amigo y al mismo tiempo mi único amor...

Sad SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora