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Hola Tae.

Primero que nada discúlpame sé que soy un bastardo por dejarte así, sin aviso, de la nada, cuando todo estaba tan bien y peor aún aparecer dos meses después cuando probablemente ya me superaste y tal vez incluso ya hayas encontrado a alguien a quien darle todo ese inmenso y sincero amor

Antes de que comiences a llorar recordando todo una vez más, déjame darte mis explicaciones del porque no te enteraste de mi todas las razones.

Todo comenzó el día de mi cumpleaños, así es el nueve de marzo, recuerdo la lluvia, el café, el frío, las oscuras y aburridas sombrillas y ropas de la gente al pasar y de la nada color ante mis ojos. Por un momento pensé estar alucinando, en una ciudad tan gris como lo es Daegu, en una mañana de un lunes lluvioso jamás verías a alguien con el cabello teñido de un color tan llamativo como es el rojo, con una sonrisa cuadrada y perfecta adornando aquella marcada y varonil mandíbula que da forma a un rostro tan realmente hermoso

Recuerdo estar admirando la gris escena con un americano caliente en mis manos que contrastaba perfectamente con el gélido clima que envolvía toda mi pálida piel cubierta por abrigos empapados debido la incesante lluvia que caía sobre mí, haciéndome olvidar los deberes y dolores que ese día me atormentaban. Luego, todo se detuvo, no había gotas golpeando contra mí, No sentía frío, lo único que se mantenía de aquel feliz momento era la vista y el amargo café humeante, me vi a mi mismo envuelto en un abrigo bajo una sombrilla con una silueta a mis espaldas que aun no era capaz de reconocer.

Sin dudarlo ni un segundo más voltee mi rostro para encontrarme con esos gatunos ojos brillantes mirándome con una peculiar sonrisa curiosa, era inevitable quedar hipnotizado, menos al escuchar aquella voz tan profunda y grave

-Te estabas mojando- encogiste los hombros desinteresado luego de aquella frase tan sencilla y humilde y seguiste viéndome fijamente sin importar todo lo demás.

Aun en shock me moví a un lado para dejar que te sentaras y sin entender mucho de lo que pasaba volví mi vista al frente y seguí tomando café como si no hubiese visto uno de los seres más hermosos de este universo.

-Yyyyy no quieres otro café?- volteaste a verme luego de media hora de haber estado sentado a mi lado compartiendo la sombrilla conmigo sin responsabilidad alguna. En respuesta solo mire el vacío vaso de café y luego me giré totalmente hacia a ti asintiendo lentamente sin despegar ni un segundo la mirada de aquella hipnotizante imagen a mi lado.

Un solo minuto necesité para estar seguro de que eras la persona más hermosa que había visto en mis cortos veintiún años y estoy seguro que hoy dos años después serás la persona más hermosa que conozco y jamás conoceré en esta o cualquier otra vida

Nunca creí en la magia, ni cuando de pequeño en los shows los magos sacaban un conejo de su sombrero, ni cuando por arte de trampa los magos adivinaban la carta que yo había elegido, pero conocerte a ti me hizo darme cuenta lo enormemente equivocado que estaba, al conocerte empecé a notar la magia en las cosas que me rodeaban, en los pequeños detalles que no se notan a simple vista ,pero sobre todo, magia que salía de ti, de tu luminosa alma que irradia magia a más no poder.

Ese mismo día fuimos a una cafetería cerca de donde estábamos, casualmente era algo que teníamos en común pues a los dos nos encantaba pasar tiempo ahí

-Un late vainilla y un café negro para mi amigo....- Volteaste a verme

-Yoongi- sonreí, aun no sé como provocaste eso tan difícil en un momento tan triste cuando recién me habían dado la peor noticia de todas, yo nunca fui de sonreír seguido, es una idiotez como solo el conocerte provocó un pequeño cambio tan repentino y significativo en mi persona.

Lagrimas al sol y sonrisas a la lluvia- Yoontae-T.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora